La histórica avenida Morelos de Torreón ha sido testigo de la evolución y desarrollo de la ciudad a lo largo de los años. (ESPECIAL)
En el corazón de Torreón, la histórica avenida Morelos ha sido testigo de la evolución y desarrollo de la ciudad a lo largo de los años, y su legado perdura a través de las historias y recuerdos de aquellos que han encontrado en ella su hogar o lugar de trabajo.
A finales de 1898, la Villa del Torreón comenzó a tomar forma como una comunidad importante, con calles bordeadas de casas, oficinas y negocios a lo largo de sus aceras. Sin embargo, estas vías carecían de nombres en ese momento, cuenta el escritor Domingo Deras Torres, quien señala que para resolver este problema, se decidió asignar nombres a las calles y avenidas.
Se eligieron así nombres de personajes de Coahuila, héroes de la Independencia y la Reforma. Una de las principales calles, que iba desde el barrio del Torreón Viejo hasta la Alameda Zaragoza, recibió el nombre del héroe insurgente José María Morelos y Pavón.
Jesús Máximo Moreno Mejía, en su detallado texto "La calle donde tú vives", puntualiza por su parte que José María Morelos fue, indudablemente, el eje principal de la independencia de México, como lo es, en Torreón, la avenida que lleva su nombre, "la que se distingue en la actualidad con altas palmeras a las que los poetas del pueblo les cantan en sus versos, por haber sido un singular paseo en otras épocas, engalanado de romanticismo".
CONSTRUYENDO HISTORIA
Volviendo con lo narrado con Domingo Deras, el reconocido narrador cuenta que fue en 1923, cuando Nazario S. Ortiz Garza asumió la presidencia municipal de Torreón y se propuso embellecer la ciudad. Uno de sus proyectos clave fue la creación del Boulevard Morelos. La primera etapa consistió en la instalación del camellón central de esta arteria, que en un principio se llamó "Boulevard Morelos" pero luego se renombró como "Avenida Morelos".
El crecimiento de Torreón había sido notable, pero las calles sin pavimentar le daban un aspecto poco atractivo. En 1924, se formó la Junta de Mejoras Materiales de Torreón para abordar este problema y pavimentar las principales calles de la ciudad. La firma internacional Willite Company fue contratada para realizar las obras de pavimentación, y también se abovedó el antiguo cauce del Canal de la Perla.
En 1925, las obras de pavimentación se habían detenido en algunas partes de la ciudad, incluido el Boulevard Morelos. Plácido Vargas, presidente de la Junta de Mejoras Materiales de Torreón, solicitó donaciones públicas para completar las obras antes de la Feria del Algodón. La comunidad respondió de manera efectiva, y empresas como la Abastecedora de Aguas, la Compañía Metalúrgica de Torreón y la Compañía Jabonera La Unión hicieron importantes contribuciones.
La inauguración de las obras en 1925 fue un evento importante, con un desfile y una corrida de toros, seguidos por la iluminación del Boulevard Morelos por la reina de la Feria del Algodón.
Nazario S. Ortiz Garza, durante su segundo mandato en 1927-1928, continuó embelleciendo el Boulevard Morelos con estatuas, jarrones y una fuente al final de la avenida. Contrató al escultor catalán Fernando Toriello para llevar a cabo este proyecto.
A lo largo de los años, la avenida Morelos atrajo a familias acomodadas de Torreón, y se construyeron elegantes residencias. Sin embargo, muchas de estas fincas ahora han sido demolidas. No obstante, la avenida construyó y fue testigo de la historia, puesto que albergó negocios icónicos durante la segunda mitad del siglo XX, como restaurantes, librerías, hoteles y tiendas.
HECHOS CLAVE
Cabe señalar también sobre la avenida Morelos de Torreón, lo expuesto en datos precisos por el historiador Ilhuicamina Rico Maciel en su libro "Efemérides en la historia de Torreón".
El maestro recuerda, por ejemplo, que el Cabildo de Torreón aprobó, el 8 de agosto de 1946, el retiro del emblemático obelisco de la avenida Morelos y la calle Zaragoza.
Un año después, el primer día del mes de febrero de 1947, fue inaugurado el edificio del Banco de México, que luego albergó oficinas municipales y el museo de La Moneda, ubicado en la esquina noroeste de la referida avenida Morelos y la calle Cepeda, frente a la plaza principal, con una superficie total de 1,764 metros cuadrados y siete pisos de altura.
El historiador Ilhuicamina Rico Maciel cuenta también que, durante el periodo comprendido de 1920 a 1940, la Plaza de Armas fue el lugar preferido por la juventud de Torreón para sus paseos dominicales, circulando en direcciones opuestas las damas y los varones, y que de los años 50 a los 70 los paseos fueron por la avenida Morelos, mejor conocidos como "moreleadas". Posteriormente, se prefirió la avenida Central de la colonia Torreón Jardín.
Finalmente, el libro de "Efemérides en la historia de Torreón" también consigna otros datos puntuales de la avenida Morelos, como que el 21 de agosto de 1948 se estrelló un avión en la avenida Morelos al intentar un aterrizaje forzoso, o que fue durante la administración de Rodolfo González Treviño, en el periodo 1952-1954, cuando se retiraron las estatuas clásicas de desnudos femeninos que adornaban las bocacalles de la Morelos, hoy convertida en un paseo que busca devolverle su brillo turístico, pero también comercial.
