Antonio Pollorena y su gran paso con el Unión Laguna

Apenas el pasado lunes, Antonio Pollorena Osuna celebró el llegar a 76 años de edad, tanto como los aficionados laguneros celebraron sus 131 victorias con el Unión Laguna, en una trayectoria que bien vale la pena recordar, a unos días de que se cante el "Playball" en una nueva temporada para el octogenario equipo Guinda.

Pollorena forma parte del Olimpo de los pitchers en la historia del beisbol profesional en La Laguna, una élite en la que quizá caben nombres como Juan Manuel Palafox, Martín Dihigo, Lauro Cervantes con su juego Sin Hit ni Carrera, pero no muchos más. El nacido en Los Mochis, Sinaloa, brilló intensamente como estrella del beisbol mexicano y fue durante la década de 1970, cuando estaba en plenitud su brazo, que los aficionados laguneros pudieron disfrutarlo mientras él imponía récords de Liga Mexicana, que siguen vigentes hasta hoy.

Su llegada

Fue en la comunidad de Felipe Ángeles, en Los Mochis, donde comenzó su andar en el beisbol, jugaba como tercera base, pero su brazo era muy superior a su bate, por lo que decidió trepar a la lomita de las responsabilidades; quizá la decisión más acertada de su vida. En 1964, mientras jugaba en ligas amateur, fue firmado por Felipe "El Burro" Hernández para la organización de los Charros de Jalisco, con quienes debutó apenas un año más tarde, en la Liga Mexicana de Beisbol, gracias a la confianza que se ganó por parte del dueño del equipo, el doctor Álvaro Lebrija y por otro hombre que fue clave en su vida, el lagunero Guillermo Garibay, quien contribuyó en su formación como lanzador.

Se mantuvo con los Charros hasta 1971, cuando lo sorprendió una lesión, pero don Juan Abusaíd, dueño del Unión Laguna, siempre mantuvo su ojo en el formidable lanzador y luchó hasta que lo trajo a jugar a La Laguna, a donde llegó en 1972, con la incertidumbre del estado de su brazo, el que lo había llevado al Juego de Estrellas en 1968. En ese 1972, el equipo jugaba en el estadio Rosa Laguna, hoy Gómez Palacio, donde pronto encontró su consagración el gran Antonio Pollorena.

Dominante

Fue en 1974, que "El Pollo" encontró su mejor forma, ganó 25 juegos y solamente perdió 7, contribuyendo a una inolvidable temporada para los laguneros, en que el equipo llegó hasta la gran final de la Liga Mexicana. Eso fue apenas el inicio, pues en la campaña de 1975 sumó 20 ganados y 11 perdidos, para en 1976 acumular 20 victorias y solamente 9 descalabros, mientras que en 1977 ganó 20 juegos y perdió 11, con lo que se instaló en el libro de récords de la Liga Mexicana: es el único pitcher de toda la historia, con 4 temporadas consecutivas de 20 o más juegos ganados.

Su trayectoria con el Unión Laguna fue en dos etapas, de 1972 a 1979 (cuando fue cambiado a León, por Héctor Espino) y posteriormente en la temporada de 1985; con el equipo lagunero dejó récord de 131 victorias y 70 derrotas, mientras que sus 233 triunfos de por vida en Liga Mexicana de Beisbol, lo colocan como el quinto máximo ganador en la historia del nonagenario circuito.