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El empresario Eduardo Carmona González fue propuesto por el alcalde Román Alberto Cepeda para encabezar el Instituto Municipal del Emprendimiento en Torreón.
La propuesta será revisada en la sesión de Cabildo programada para este martes a las 13:00 horas, para su aprobación.
Eduardo Carmona ha sido presidente de la Unión de Empresarios de la Ciudad Industrial de Torreón en 2015 y 2016, así como regidor del PRI en la administración de Jorge Zermeño, en 2018.
Es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana, creador y fundador de la empresa de alimentos con la marca Lalín, en 1996, desarrollando varias líneas de productos en el ramo de los dulces mexicanos. En el año 2000 creó la franquicia "Chilitos & drinks" con 57 puntos de venta en la mayor parte República Mexicana, misma que fue galardonada por la revista Expansión como una de las 10 mejores del país en el 2005, tuvo reconocimientos locales y nacionales, por la Asociación Mexicana de Franquicias. En el 2020 inversionistas nacionales y locales adquirieron el concepto de negocio para su consolidación, expansión y reinvención.
Es socio director de la Consultoría a nivel nacional Gallastegui Armela Franquicias, teniendo presencia en la Comarca Lagunera, desarrollando conceptos de expansión de más de 45 negocios locales, entre los que destacan El Costeñito, Papa Brothers, RockSport, VitaLab, Yog , Boru, Tacostao, Palhogar, entre otros.
Es director de Expansión y Operaciones del Laboratorio Centro Químico de la ciudad de Torreón. Cuenta con diplomados en MBA , Empresas familiares, Calidad e Inocuidad, entre otros.
El Municipio proyecta recursos de 2 millones 398 mil pesos en el ejercicio 2023 para el Instituto Municipal del Emprendimiento, eL organismo surge como propuesta del alcalde Román Alberto Cepeda González.
El edil ha explicado que el Instituto está concebido en función de capacitación, acompañamiento y financiamiento, donde el mejor funcionamiento vaya más allá de la administración municipal y la idea de esto es generarlo con fondo de garantía líquido, donde sea a través del consejo en el que se opere, que sí tenga una retribución aunque sin intereses, pero que sea con mucha objetividad y privilegiando el emprendedurismo e incluso la vinculación, de algún proyecto que no se pueda concebir, pero que pueda existir una oportunidad alternativa.
