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La música mexicana ha perdido otra de sus grandes estrellas.
Las partituras, sobre todo de la música mexicana, han callado ante la muerte de Alberto Ángel “El Cuervo”.
A la edad de 73 años, el tenor, poeta, pintor y musicólogo dejó de existir hoy por problemas de salud.
Además de ser un estandarte de la música nacional, de igual manera se desarrolló como titular de la enseñanza de pintura en la dirección de cultura de la ESIME en el IPN.
En noviembre del año pasado, Alberto Ángel visitó La Laguna para participar en un evento organizado por la Universidad Autónoma de La Laguna y ofrecer un concierto el 23 de ese mes en el Teatro Isauro Martínez.
Antes de que viniera a la Comarca, “El Cuervo” ofreció una entrevista en la que recalcó su emoción de volver a estas tierras, pues tenía varios años de no visitarlas.
“Me da mucho gusto poder volver a esa tierra que siempre me ha recibido con mucho entusiasmo. El Teatro Isauro Martínez es hermoso”.
Uno de los grandes objetivos de vida que se planteó Alberto Ángel era difundir la música mexicana, algo que definitvamente concibió.
“Tanto en México como en el mundo entero, esa ha sido mi intención prioritaria... difundir nuestra cultura, raíces y tradiciones. Pocos países pueden afanarse de tener un acervo tan grande y tan valioso como el de nuestro México”.
El artista ofreció en Torreón una charla a alumnos de la UAL, a quienes compartió sus conocimientos artísticos.
“ Las nuevas generaciones se han mantenido, tal vez por la tecnología o los extranjerismos, un poco al margen por desconocimiento de sus tradiciones, raíces, música y cultura.
“Mi intención, al charlar con los jóvenes, es hacerles crear conciencia de lo mucho que tienen, del gran tesoro con el que contamos y que nos pertenece por derecho propio. Al crear esa conciencia espero que decidan qué van a hacer con ese tesoro que es de ellos. Ese tesoro lo buscan de todas partes del mundo y por momentos pareciera que los mexicanos no sabemos valorarlo”, comentó al respecto en la charla que brindó al “Defensor de la Comunidad”.
