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Al menos seis ancianos han muerto recientemente de hambre y deshidratación por la grave sequía que azota Sudán del Sur y que afecta gravemente a los cultivos, denunció hoy un funcionario sursudanés, que apuntó que la población del sureste del país está "huyendo" debido a la crisis climática.
El parlamentario del estado de Ecuatoria Oriental, Victor Omuho, dijo a EFE que la falta de precipitaciones durante esta temporada está causando estragos en la población de esta región del sureste de Sudán del Sur, hasta el punto de que las autoridades han registrado las muertes de seis ancianos por causas directamente relacionadas con la sequía.
“Perdimos a unas seis personas mayores y su muerte se atribuye al hambre porque sus cuerpos estaban consumidos", indicó.
Asimismo, "el hambre ha obligado a los ciudadanos de dos condados a huir" después de la muerte de estas personas, apuntó el parlamentario regional, que no ofreció datos sobre el número de desplazados.
Según el parlamentario, los habitantes de los condados de Lovirang y Bule cruzaron la frontera hacia Kenia y Uganda "debido a la sequía que azota sus zonas", mientras que otros buscaron refugio en la capital sursudanesa, Yuba, para hacer acopio de alimentos.
"Un pequeño número de personas permaneció en la ciudad de Torit (la capital de Ecuatoria Oriental) a la espera de ayuda humanitaria", añadió.
Los agricultores de esta región empezaron a cultivar a principios de mayo, coincidiendo con la temporada de lluvias, pero a finales de junio "los rayos de sol destruyeron todas las plantaciones", lamentó el parlamentario, que urgió a todas las organizaciones humanitarias a que intervengan antes de que la situación sea "desastrosa".
Los conflictos y la crisis climática han causado que más de 7.7 millones de personas en Sudán del Sur -el 56 % de la población- padezcan niveles severos de inseguridad alimentaria, de acuerdo con la ONU.
Entre ellos, hay al menos 2 millones de mujeres y de menores de cinco años en riesgo de malnutrición aguda.
