Afirman que hay jóvenes, adolescentes y niños que pasan largos periodos de tiempo en el celular por la ansiedad que les genera dejarlo. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Hay niños, adolescentes y jóvenes que pasan largos periodos de tiempo en el celular, no porque lo disfruten sino por la ansiedad que les genera dejar de hacerlo.
Así lo advirtió la regidora Martha Palencia Núñez, quien señaló que así como otras cosas deben tener un consumo moderado, el uso del teléfono inteligente requiere mesura.
"Los padres de familia deben tener un mayor control en el uso de los teléfonos celulares que utilizan sus hijos, no tanto para revisarlos o invadir su intimidad sino para controlar su uso", comentó.
Es recomendable el establecimiento de horarios, además de que, por la noche, el retiro del dispositivo sea total para que no tengan la tentación de tomarlo.
Y es que, muchas veces lo único que quieren es ver si tienen algún mensaje, comentario o "like" nuevo, de lo contrario, están inquietos por no conocer esa información.
"Parece que los jóvenes están tranquilos cuando están frente al celular, pero en realidad enfrentan un estado de ansiedad frente a sus redes sociales", dijo.
La adicción al teléfono, a las redes sociales, ya es una realidad, condición muy distinta a la de personas que, debido a su trabajo, requieren pasar largos ratos con el dispositivo inteligente.
Quienes cursan una carrera universitaria, van en el bachillerato, secundaria y hasta primaria, no tienen motivos suficientes para utilizar los dispositivos a cada momento.
Permanecer por largo tiempo en las redes sociales ocasiona trastornos del sueño, depresión y ansiedad, que pueden llevar a problemas de adicción y hasta pensamientos suicidas.
Los padres de familia muchas veces ya no saben qué hacer para que sus hijos dejen su teléfono celular y se ocupen de otras cosas.
"Se han dado casos en que la restricción del celular a un menor, ha llevado a intento o suicidio consumado, de ahí lo complicado del tema", anotó.
