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Con las novedades del venezolano Yangervis Solarte y del mexicamericano Josh Corrales, este miércoles transcurrió el vigésimo primer día en la pretemporada de los Algodoneros del Unión Laguna en el estadio de beisbol de la Revolución.
Intensidad, fuerza y exigencia son detalles que ya son costumbre en el campo de entrenamiento, en donde Óscar Robles y su cuerpo técnico, trabajan fuerte pidiendo lo mejor de sus pupilos en cada uno de los ejercicios.
El grupo de honor en la práctica de bateo incluyó a los extranjeros, Jhoan Ureña, Erick Aybar y al propio Solarte, quienes demostraron el poder que poseen en las canillas y pusieron a volar la pelota de 108 costuras, lo que observaron detenidamente los peloteros más jóvenes, quienes siguen mejorando su juego y más aún al tener cerca a jugadores que participaron en el beisbol de los Estados Unidos.
El venezolano, Yangervis Solarte, hizo notar su presencia inmediatamente en el mítico inmueble lagunero, agradecido por llegar a su segundo equipo en la Liga Mexicana de Beisbol: “estoy contento por otra oportunidad más en mi carrera, ya vengo conociendo a Óscar (Robles) desde el año pasado, he escuchado mucho de él y estoy contento por participar con esta organización que está en reconstrucción y aportar un poquito de lo que uno sabe, la pasión y tratar de dar lo mejor”, aseguró el pelotero que también se desempeña como músico, en el género del rap.
Sobre lo que viene a aportar un exligamayorista y con experiencia en la competitiva pelota de Japón, Solarte comentó: “vengo a tratar de hacer lo mejor posible, darle al equipo la energía que como pelotero me ha caracterizado a lo largo de mi carrera, eso ayuda mucho a que un equipo levante, a tratar de darle ese soporte a los muchachos jóvenes que están en la organización y, como todo, en conjunto, llegar lejos y la experiencia también, ese es un balance que podemos tener en el equipo y jugar contra quien sea, lo importante es que el equipo de Algodoneros salga adelante”, sentenció.
A pregunta clara sobre lo que le llamó la atención del proyecto, Guinda, el dueño de la “esquina caliente”, declaró: “fue la reconstrucción, los jóvenes. Será mi temporada 18 como profesional y me gusta ver a los muchachos crecer y aportar un poquito, tratar de darle un balance de las dos cosas, ya en el final de mi carrera, voy a ver cuántos años más podré jugar, pero, como todo, vamos a ir año a año. Veo al equipo bien, todo tranquilo, que es lo importante, a tratar de darle a esos jóvenes la pasión al juego”, adelantó.