(ESPECIAL)
Algunos de los Estados vecinos de Afganistán, abogaron por evitar el aislamiento del país centroasiático, al tiempo que urgieron al régimen talibán a dejar de violar los derechos de varios grupos étnicos y de las mujeres.
"En nuestra opinión, no se debe permitir una repetición de la experiencia de la década de 2000, cuando Afganistán se convirtió en un semillero de inestabilidad y terrorismo internacional", señaló el representante especial de Uzbekistán para ese país, Ismatulla Irgashev, en una reunión del conocido como "formato de Moscú".
Sostuvo que "el aislamiento repetido de Afganistán, dejándolo solo con los problemas existentes, inequívocamente conducirá a consecuencias negativas para todo el sistema de seguridad regional e internacional".
Uzbekistán, aseguró, "entiende claramente los problemas que enfrenta ese país, el colapso de la economía, el caos, la pobreza, la violación de los derechos de las mujeres, las niñas, las minorías, y esos problemas se han vuelto más agudos últimamente".
