Ni cuando estuvieron los nombres de van Gaal, Mourinho o el mismísimo Moyes (elegido ni más ni menos que por Sir Alex Ferguson para reemplazarle) para el banquillo del United hubo emoción. Se sabía que el fin de una era tan gloriosa como la del escocés iba a ser durísima de sobrepasar. Y al cabo de casi diez años de su partida, la búsqueda continúa.
Tantas falsas ilusiones que han generado en los aficionados del Manchester desde hace una década, donde se obtuviera el último título de Premier League (último campeonato importante, por cierto) de la mano de van Persie, Rooney y compañía. A pesar de haber existido tantos altibajos, ciertamente nunca hubo un piso de donde aferrarse. Sin ir más lejos, la temporada pasada el United acabó en segundo lugar, pero ello no quiere decir que en desempeño fue mejor que Liverpool o que el Chelsea, como vigente campeón de Champions.
La tristeza del equipo pasa por una gestión deportiva pésima. Van parchando temporada a temporada con refuerzos "bomba" que tal vez no terminan por encajar por completo con el esquema o idea de juego del técnico en turno. Di María, Memphis, Falcao, Alexis Sánchez o Lukaku (ambos saliendo de urgencia al Inter por la presión mediática de no responder como se esperaba) son unos nombres relativamente importantes que han vestido de rojo los últimos años con una desilusión tremenda. Y no, no es toda de ellos. La culpa también la tienen los entrenadores.
Como lo dije, Moyes era el elegido por Fergie. Firmaba por 6 temporadas en aquel 2013, pero se fue en 2014 a la Real Sociedad. Totalmente consumido por un cargo tan presionado como lo es el banquillo del United, tuvo que entrar al quite Ryan Giggs. Llegó van Gaal y dos años de lo mismo. Mourinho parecía cambiar la cosa, pero sus broncas internas, sobre todo con Pogba, y su Europa League, le salvan del olvido. Solskjaer era el que pintaba más, porque también fue quien más duró. Del 18 al 21 el noruego dirigió de más a menos, pero con la llama de ser el heredero de Ferguson. No fue así, y Carrick llegó a terminar la campaña, tal como lo hace ahora mismo Rangnick ante la espera de ten Hag.
Segundo tiempo
Lo que quiero señalar con este repaso de entrenadores Red Devils es la carencia en la idea e identidad de juego. ¿A qué juega el United de los últimos diez años? Francamente, solo queda el desesperado recuerdo de un Zlatan junto a Fellaini en espera de centros para revertir marcadores sobre la hora. Y con todo y eso, es el título más importante desde entonces: la flamante, gloriosa y competida Europa League.
Si hay algo que no logro entender es por qué el United jugaba mejor sin Cristiano, Varane y Sancho (fichajes principales de esta campaña). Vamos, decimos que la Premier pasada acabaron en segundo puesto. Y el gran torneo de Cavani lo llevó a renovar un año más, Bruno Fernandes estaba en un grandísimo nivel y hasta Maguire estaba en los XI ideales de Europa. ¿Qué pasó entonces? En palabras de Buffon, el efecto CR7 les hacía confiar al resto del equipo, creyendo que con su simple presencia se ganarían los partidos.
Ahora con ten Hag se dice que Ronaldo no será parte de esta nueva revolución. Saldrían bastantes jugadores (de Matic, por ejemplo, ya se sabe que se va en verano) como Mata, Lingard, Jones e incluso Pogba, Cristiano o Maguire. En tanto, llegarían Edson Álvarez, Antony o Gravenberch, y hasta van de Beek tendría una segunda chance. También se dice que habrá 200 millones de libras para ir a fichar, lo difícil será encontrar cracks que estén dispuestos a jugar, cuando menos, la Conference League, porque la Champions luce muy lejana para los de Old Trafford.
Tiempo extra
Erik ten Hag será el octavo entrenador que pase por el Manchester United desde que Sir Alex Ferguson se despidiera de los rojos en 2013. Rangnick, actual interino del equipo, pasaría a estar como consejero del club y a tener relación directa con la planeación deportiva del club.
