Aunque el gobernador negó que el Estado estuviera 'quebrado', reconoció que la situación es difícil.
Luego de que durante el debate que organizó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC) entre los candidatos a la gubernatura se ventilara que la entidad se encuentra en "quiebra", el gobernador José Rosas Aispuro reconoció que se tiene un problema financiero que no es actual y que se viene arrastrando de mucho años.
"Durango tiene un problema financiero que viene de muchos años, yo lo dije cuando llegué al gobierno, recibí el gobierno con 2 mil 200 millones de pesos de déficit".
Además recordó que históricamente del Gobierno federal había apoyado al estado para resolver el problema de la inversión porque es unas de las entidades que porcentualmente aporta más recursos de las participaciones que aporta a la Federación.
Recordó que por cada peso que se recibe de las participaciones federales, 56 centavos se aplican en resolver los problemas de la educación y con los 44 centavos restantes se atienden las necesidades.
"Le he comentado al presidente (Andrés Manuel López Obrador), gobierne quien gobierne, Durango si no se le ayuda a resolver el problema de educación, que es de los estados que más aporta, de cada peso 56 centavos se van a eso, quedan 44 centavo para atender todas las necesidades que hay y los recursos que ejerce el poder legislativo, judicial, los órganos autónomos, entonces esa es la realidad que vive Durango".
Pese a la situación financiera del estado, el gobernador aseguró que todos los compromisos establecidos habrán de cumplirse antes de que termine su gestión.
"Sí estamos en una situación financiera difícil pero los compromisos que tenemos con los trabajadores, se han cumplido y se van a seguir cumpliendo; que quede totalmente claro, las obras que hoy están en proceso se van a terminar", recalcó Aispuro Torres.
Prueba de ello, dijo, es la obra del paso a desnivel Cinco de Mayo de Gómez Palacio, la cual al momento registra un avance del 20 por ciento en su primera etapa.
De dicha obra, el gobernador aseguró que fue un proyecto "que nadie le quiso entrar", con relación a las pasadas gestiones estatales.
Otro ejemplo que citó el gobernador fue el tema de las colonias Las Rosas y El Campestre, que nadie "le entró" para llevar a cabo la reposición de las tuberías hidráulicas, es decir, tanto de agua potable como de drenaje.
"Sé que ha habido inquietud, molestia de la gente, pero lo más fácil es quedarnos cruzados de brazos y decir, a ver quién le entra... nosotros hemos buscado resolver problemas de fondo antes que cuidar la imagen personal", insistió el gobernador.
