Cultura

Cultura de La Laguna

Satori, el maestro lagunero de la caligrafía plasmada en muros

Letras en color dorado construyen círculos y tatúan la superficie negra de un muro

SAÚL RODRÍGUEZ

Letras en color dorado construyen círculos y tatúan la superficie negra de un muro. Pareciera que quien las plasmó utilizó algún tipo de molde, pues los trazos son perfectos, uniformes, invariables. La realidad es que Jonathan Rodríguez Ochoa, mejor conocido como Satori, no empleó herramienta que no fuera sus propias manos. Aunque asegura no poseer buen pulso y que temblores lo invaden todo el tiempo, su obra en la pared se aferra a contradecirlo.

Satori es un artista urbano oriundo de Gómez Palacio, especializado en caligrafía y grafiti. Sus inicios en el arte se enraízan en las calles de la colonia Campillo, desde que este creativo transitaba por el inestable pavimento de la adolescencia.

Empecé con el grafiti, en la libreta, haciendo ‘tags’ (firmas), haciendo ‘bombas’. Ya después conocí la caligrafía, empecé a practicar un poco. Al principio no me salía, pero poco a poco”.

Su nombre artístico se inspira en una palabra japonesa, la cual define el momento donde el ser humano se percata de que solo existe el presente; el pasado se ha extinguido y el futuro es esbozo no escrito. Jonathan concordó con esta filosofía y así bautizó su proyecto.

Cuando estaba en la secundaria, había una compañera que llevaba un taller de caligrafía y me llamó mucho la atención porque eran letras góticas y era un solo trazo. Ahí fue cuando me atrapó, lo estuve intentando y así empezó. Pero como te comento, al principio no me salía realmente”.

En esas jornadas de aprendizaje, Satori practicaba con cualquier marcador u objeto que tuviera a la mano. Solía amarrar dos lápices, unirlos, formar la morfología de un cincel y trazar sobre hojas de papel como parte de su entrenamiento.

El origen de la caligrafía se proyecta a siglos atrás. Ejemplo es la invención de los caracteres chinos hacia el año 2650 antes de Cristo. En occidente, se puede citar la escritura de los monjes copistas de la Edad Media.

1521950
Verónica Rivera
Verónica Rivera

En superficie magna

El artista fija la mirada al ayer, retorna y señala que hace aproximadamente cinco años decidió trasladar el formato de la caligrafía hacia las paredes. La nueva técnica es denominada como ‘caligrafiti’ y cuando contemplo por primera vez una obra de este tipo, supo de inmediato que le llenaba y un hormigueo en el cuerpo le indicó que se tendría que entregar a ello, para hacerlo su trabajo.

Su primera obra de este tipo la plasmó en una tienda de ropa ubicada en la avenida Morelos de Torreón, allí dibujó una calavera llena de caligrafía.

¿Cómo me llena? Yo siento o pienso que todo es visual. La caligrafía en sí, la ves, cualquier persona pasa y llama mucho la atención. Más que nada eso, por la impresión que te da el verlo, saber que tú lo hiciste”.

El procedimiento para cada obra es distinto según la superficie donde se realice. Satori tiene que observar detenidamente el muro, con buena vista. En esta ocasión, Satori trabaja en un muro de estuco, material que absorbe la pintura en gran cantidad, por lo que se requiere de varios retoques para tapar los poros.

Un clavo y un hilo colocados en el centro del muro, fungieron para trazar los círculos que serían guía para las letras. El punto central es el más profundo de la obra y también el lugar que marca su inicio.

“Inicio en este círculo, hago las letras y utilizo lo que es un aerosol para hacer una especie de sombreado. Luego, encima, hago la siguiente capa. Son varias capas y si te fijas esta es la más profunda de las cuatro”.

La obra, cuya caligrafía contiene el nombre de un establecimiento, está dividida en cuatro círculos. Cada uno es de distinto tamaño y para formarlos con letras, el artista emplea brochas de variadas pulgadas.

“Empiezo por el círculo más exterior, echo un poco de aerosol, para darle el efecto de la sombra, luego la siguiente capa y así. Si te fijas voy cambiando de brochas, esta es de una pulgada, dos pulgadas y la parte de allá es de cuatro pulgadas”.

La diferencia entre usar un rotulador o una brocha radica en que esta tiene que estar constantemente siendo humedecida. “La verdad, retoco las brochas con unas tijeras y les doy la forma que me resulte más fácil utilizar. Sí hay mucha diferencia, quizá con un pilot (rotulador) se está un poco más a gusto, porque no tienes que estarlo humedeciendo. Sin embargo, no en todas las superficies se puede usar y por ser tinta se borra fácilmente”.

El diseño que ha terminado de plasmar en la pared fue elaborado durante tres días. La obra ya estaba totalmente diseñada en la mente del artista antes de materializarse. “Solo fue cuestión de manchar la pared de pintura”.

Quien quiera introducirse a este arte, tendrá que practicar con constancia y disciplina. “Siento que me llena hacer letras, porque aparte de que es algo visual, no solamente como un dibujo, tiene contenido. Parece que no dice nada, pero si te fijas es la repetición de una palabra”.

1521951
Verónica Rivera
Verónica Rivera

¿Cómo nació el caligrafiti?

Entre sus influencias, Satori menciona un nombre clave en el arte de mezclar caligrafía y grafiti: Shoe. Se trata del artista neerlandés Niels Shoe Meulman (1967), quien se consagró en el grafiti a la temprana edad de 18 años. Más tarde hizo colaboraciones con otros artistas que empleaban como galerías las calles de las principales capitales europeas.

En 2007, revolucionó el arte urbano con el caligrafiti. Desde entonces, sus pinturas hechas con técnica caligráfica, firmadas como NSM, se han podido mostrar en innumerables exposiciones internacionales y algunas de ellas radican en colecciones de museos.

 Verónica Rivera

Verónica Rivera

Leer más de Cultura

Escrito en: Cultura de La Laguna

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

 Verónica Rivera

Clasificados

ID: 2060781

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx