En la temporada 2021 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) los expertos no contemplaban entre los favoritos a los Mariachis de Guadalajara, y el equipo que dirigió Benjamín Gil terminó con el mejor récord del circuito; hoy esa novena sorpresa son los Tecolotes de los Dos Laredos, que mantienen una racha impresionante de victorias y pareciera que Félix Fermín tiene un equipo invencible. El andar del conjunto fronterizo, más lo que hacen los Rieleros de Aguascalientes y los propios Mariachis, complica la calificación a la postemporada, ante el evidente potencial de los campeones Toros de Tijuana, Sultanes de Monterrey, Acereros de Monclova y Saraperos de Saltillo, hoy en mala racha pero con el potencial para levantarse.
Unión Laguna tuvo un pésimo arranque y cayó al sótano, el cual abandonó este viernes, al vencer a los Mariachis y caer Durango ante Bravos de León. Se nota cierta mejoría pero ahora se busca la consistencia porque no se puede ser protagonista si se gana cada tres o cuatro días, como ha sido en el equipo de Óscar Robles, en donde ya hubo ajustes. Basados en el objetivo de ser campeones, en los Algodoneros existe escaso margen de error, además se habló de "refuerzos top", cuando solo tres lo han sido; Josh Lueke, Yangervis Solarte y Jesse Castillo; ojo, Alberto Leyva, de excelente trabajo, llegó en 2021. Pedro Florimón y Jhoan Ureña estuvieron muy lejos de ser esos "refuerzos top'' que se requieren.
Hoy los ajustes que se han hecho no entusiasman, porque Bibens-Dirkx fue desechado por Sultanes, y Richardson por Pericos; Loiger Padrón hizo toda la pretemporada y pinta para ser muy útil. Todo este entorno del equipo ha convertido a Francisco Méndez y Óscar Robles en blanco de aficionados conocedores, quienes señalan los malos manejos que llevaron al equipo al último lugar. Jenrry Mejía nunca aceptó ser desplazado como cerrador por Josh Lueke, y un refuerzo con esa mentalidad no sirve; el dominicano llamaba la atención por sus excéntricos festejos cuando hacía un buen relevo.
Pedro Florimón fue un capricho muy costoso, porque se ocupó una plaza de extranjero que mucha falta hacía en el pitcheo.
Se nota que no hubo planeación adecuada en la selección de algunos refuerzos que debieron irse mucho antes. Hoy Bibens-Dirkx y Richardson están obligados a entregar buenas cuentas de inmediato, pero el aficionado con justa razón está escéptico sobre el trabajo de ambos; habrá que darles el beneficio de la duda y esperar los mejores resultados, no hay tiempo para más porque muy pronto el calendario regular llegará a la mitad y todos los equipos van a ajustar para encarar la recta final con posibilidades reales de campeonar. Unión Laguna no está lejos y una buena racha lo pondrá en la pelea.
El pitcheo es lo que más preocupa, pero no se puede olvidar la ofensiva, el hueco de Jhoan Ureña es evidente y tiene que cubrirse; Adrián Tovalín empieza a reaccionar y mucho bien haría al equipo que retome su nivel; Zach Kirtley empezó a hacer buenos contactos y ya aporta; Marco Campoy es un elemento muy cumplidor, principalmente en defensiva, aunque con el bat ha hecho cosas importantes; el fuerte de este equipo era su ofensiva y hay que recuperar esa virtud, falta por ahí un elemento que venga a engranar en la maquinaria encargada de producir carreras.
Después de la serie en casa frente a Mariachis, el equipo sigue en Torreón para compromiso ante los Acereros del Norte, un equipo diseñado para ser campeón, pero que ha batallado bastante, sobre todo con su pitcheo, ese departamento tan complicado que tiene sufriendo a todos los equipos de la LMB. Hoy las ofensivas están muy por encima de los lanzadores y esa situación complica la idea de acortar la duración de los juegos. El arsenal ofensivo con que cuenta Monclova, hace pensar en una serie de muchos batazos, y en especial, una durísima prueba para el pitcheo que maneja Roberto Espinoza, otro elemento que ha estado en el "ojo del huracán" porque llegó al equipo con buenas credenciales, las cuales hasta hoy no se notan en Algodoneros.
