(ESPECIAL)
El día de ayer la población estadounidense se vio conmocionada ante otro tiroteo presentado esta vez en una escuela primaria de Uvalde, Texas, ataque que dejó un total de 21 víctimas mortales, entre ellas 19 niños y dos profesores.
De 18 años de edad, el autor del tiroteo fue un joven llamado Salvador Ramos, mismo que fue abatido por agentes de la policía durante el ataque, de acuerdo a los primeros reportes oficiales.
Según comentarios de amigos y familiares de Ramos, éste había sido víctima de bullying durante su infancia debido a un problema con el habla, pues era tartamudo, sin contar su situación familiar que algunos describieron como 'tensa'.
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El mandatario estadounidense culpó a los fabricantes de armas y sus partidarios al impedir la aprobación de leyes que regulen el armamentoDías antes del ataque, Salvador publicó a través de su cuenta en Instagram una foto de dos rifles largos, de los cuales uno se trataría de un Daniel Defense AR-15, armas que habrían sido adquiridas en su último cumpleaños el 16 de mayo.
Además, de igual manera, antes de perpetrar el ataque, el joven tuvo una conversación con la usuaria @epnupues en Instagram, a quien etiquetó (aparentemente sin conocerla) en la publicación de sus 'historias' donde exhibía el par de armas.
Ante esto, @epnupues tuvo una conversación con Ramos luego de que éste la contactara por mensaje privado, preguntándole si 'iba a repostear la foto de sus armas'.
"¿Vas a repostear las fotos de armas que subí?", preguntó el ahora occiso.
Como respuesta por parte de @epnupues, ésta cuestionó que 'qué tenían que ver las armas con ella', añadiendo que estaba confundida y que le parecía 'terrorífica' la situación.
Los últimos mensajes de Salvador a @epnupues, dos horas antes de cometer la masacre, dicen: 'tengo un pequeño secreto, te lo diré' y 'voy a salir a tomar el aire'.
La usuaria @epnupues, cuya identidad permanece en el anonimato, señaló públicamente que 'no conocía a Salvador' y que 'ni siquiera vivía en Texas', pero que 'se lamenta' no haber conversado más con el joven para, quizá, 'haber podido evitar el ataque'.
"Ojalá me mantuviera despierto para al menos tratar de convencerlo de que no cometiera el crimen".
Luego de dicha conversación, Salvador atacó a su abuela con un arma de fuego para después dirigirse a la Escuela Primaria Robb, cerca de su hogar y a la que, se presume, había asistido cuando era niño.
Como resultado del ataque, 19 niños, siendo en su mayoría latinos, perdieron la vida, así como dos profesores.
