El paciente de la clínica 16 brincó ayer los barrotes para darse a la huida.
Un paciente del Hospital General de Zona (HGZ) número 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Torreón, brincó ayer los barrotes de la clínica para darse a la huida.
En una imagen que circuló en redes sociales, se pudo observar al hombre con la bata en color azul, intentando salir de la institución médica por el área de Urgencias, mientras personal de seguridad y del IMSS intentaban convencerlo para que se bajara. El hecho ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana de ayer jueves y fue captado por un conductor que en ese momento circulaba sobre la calle Jazmines, con dirección al bulevar Revolución.
Mediante un comunicado, la Oficina de Representación del Seguro Social en Coahuila, informó que ayer por la mañana un paciente que se encontraba en el servicio de Urgencias se negó a continuar su atención y tras agredir al personal, caminó con dirección a la salida de ambulancias.
"Molesto porque no le abrían la puerta, subió a la reja y a pesar del llamado de sus familiares a que permaneciera en el nosocomio, saltó hacia la banqueta". La institución de salud informó que personal de Trabajo Social y de Atención y Orientación al Derechohabiente hizo lo posible por tranquilizarlo, pero no tuvieron éxito.
Se informó que, conforme al seguimiento que se ha tenido, la persona se encuentra estable en su domicilio y se hará lo posible por convencerlo de que continúe su atención médica. "El IMSS en Coahuila y los directivos de los hospitales respetarán siempre la decisión de los pacientes, aun cuando sea contraria a la intención médica de salvaguardar, preservar y atender los temas de salud".
Extraoficialmente y de acuerdo a fuentes del Seguro Social, se informó que el paciente ingresó el pasado miércoles a la clínica, por lo que tenía más de 24 horas esperando una interconsulta en Urología por una retención urinaria. Según se detalló, esto derivó en que el señor se desesperara e intentara darse a la fuga, sin firmar el alta voluntaria.
UN CASO ANTERIOR
Un hecho similar se registró en julio de 2020 cuando un paciente contagiado de COVID-19 que llevaba siete días internado en el Hospital General de Torreón, entró en crisis psicótica y lanzó una silla a una de las ventanas de la clínica, quebrando uno de los vidrios. El mismo cuadro clínico caracterizado por perder contacto con la realidad de forma temporal, llevó al hombre de 49 años de edad a pensar que estaba secuestrado, episodio que lo motivó a intentar salir de la institución médica sin que tuviera éxito.
Tras el incidente, el paciente recibió atención psicológica, reportándose estable y no hubo necesidad de suministrarle algún medicamento.
