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Morena se plantó de frente al PRI en el corazón de uno de los dos bastiones electorales que le quedan de cara a 2024. Los guindas desafiaron al tricolor y llenaron la explanada del Teatro Morelos en Toluca. En ese lugar, presentó en sociedad a sus tres "corcholatas": Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
El objetivo era uno: mandar el mensaje claro de que van por el padrón más grande del país en 2023, a saber, el Estado de México, y por Coahuila, además de refrendar a Morena en la Presidencia.
Cada una de las "corcholatas" desfiló en la pasarela rumbo al escenario del mitin donde sólo unas vallas metálicas los separaban de sus simpatizantes. Les estrecharon la mano, los abrazaron y se sacaron varias selfies.
Los apoyos se expresaban en playeras, banderas, gorras y cualquier souvenir que pudiera destacar entre las más de 10 mil personas que acudieron al evento "Unidad y Movilización para que Siga la Transformación".
"Yo voy con Adán Augusto", "Es Claudia" y "Marcelo es mi carnal" eran algunas de las frases que se leían a lo largo de la plaza, saturada de morenistas.
Como si se tratara de un concurso, los militantes de los presidenciables aprovechaban cada intervención para gritar: "¡Presidente!" o "¡Presidenta!", pero en esta ocasión el "aplausómetro" marcó un empate entre los tres contendientes cuando se mezclaron los gritos, matracas, cornetas y tambores de un lado y del otro.
Con pantalón guinda y blusa blanca, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fue la primera en pasar al podio, con un llamado a respaldar al presidente Andrés Manuel López Obrador. "¡No estás solo!", exclamó mientras los miles de asistentes respondían coreando la consigna.
"Estamos más unidos que nunca. Nada personal por encima de los intereses sagrados del pueblo de México. Aquí estamos unidos por la transformación, por el bienestar del pueblo, por la justicia social y porque así lo quiere el pueblo, y no le podemos fallar", arengó.
Durante su intervención, el canciller se balanceaba ligeramente hacia adelante y atrás, con las manos entrelazadas al frente, mientras algunos de los presentes en el templete aplaudían el discurso de Sheinbaum cuando enlistaba los logros del gobierno.
Después siguió el turno del mismo Ebrard, portando gorra blanca con guinda para protegerse del sol que azotaba en Toluca. Allí destacó su trayectoria junto al presidente López Obrador durante los últimos 22 años, como un gesto de incondicionalidad desde que el tabasqueño fue candidato a la Jefatura de Gobierno.
"Tenemos la razón, por eso vamos a vencer si seguimos adelante, si perseveramos, si no nos dividimos y no nos confundimos. Vamos a vencer en el Estado de México, vamos a vencer en Coahuila y vamos a vencer en 2024", exclamó el canciller.
Antes de regresar a su lugar, hizo un reconocimiento a la dirigencia de Mario Delgado y Citlalli Hernández, no sin antes recordar que la unidad se construye con piso parejo y respeto a la voluntad de la ciudadanía.
El cierre de los presidenciables estuvo a cargo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López. En su participación el audio se cortó y, tras prolongarse el problema técnico, optó por tomar un micrófono de mano para seguir con su discurso. En los segundos del incidente, Sheinbaum y Ebrard aprovecharon para estrecharse la mano.
López Hernández expresó que nadie "tiene derecho a regatearle al hombre que está transformando el país la unidad y el apoyo total. Es la hora de Andrés Manuel López Obrador".
"Les agradezco mucho la muestra de afecto y de cariño, pero les digo algo: ni antes ni después, los tiempos del Señor son perfectos. Todo llega a su tiempo", aseguró ante sus simpatizantes que se encontraban con carteles al centro del mitin.
Por la mañana, los presidenciables tuvieron un desayuno convocado por el dirigente Mario Delgado, acompañados por el coordinador y presidente en San Lázaro, Ignacio Mier y Sergio Gutiérrez Luna, respectivamente, y por los gobernadores, incluso los electos de 14 entidades.
La ausencia más notable fue la del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien ni siquiera fue invitado al desayuno con sus compañeros morenistas, aun cuando en reiteradas ocasiones ha dicho que buscará contender por la Presidencia de la República, exigiendo piso parejo para todos los aspirantes.
