(ADÁN RAMOS)
Estar presente y hacerte responsable de todos los aspectos de tu vida es la filosofía de Mariely Handal y le ha servido para encontrar paz y equilibrio en sus días.
A este pensamiento llegó gracias a una serie de situaciones que la llevaron a dedicar gran parte de su tiempo al yoga, al grado de que pasó de ser alumna a maestra de esta práctica.
“Mi mamá me compraba DVD de yoga para practicar en la casa, pero estaba chiquita, en secundaria. y de repente me ponía a hacer en mi casa, pero pues no sabía bien cómo hacer las posturas. No es lo mismo que tu primer acercamiento sea en línea a ir a una clase y que una maestra te esté corrigiendo.
“Yo tenía ya algo de curiosidad y una tía hacía yoga y ella fue la que me invitó a hacer yoga después. Sí sabía algo pero después cuando me metí a la clase me di cuenta que no hacía bien mis posturas y fue hasta que fui a una clase presencial que me enganché más”, recuerda Mariely.
La autopercepción de que no era buena con ningún deporte, ni hábil con su cuerpo, fue lo que hizo que la joven yogui se sintiera más atraída por esta disciplina con la que desde un inicio se sintió cómoda practicándola.
“En el yoga me salían las posturas medio difíciles de balance. Y ya era como: ‘a ver, no soy tan torpe con mi cuerpo’. Entonces eso fue como lo primero que el yoga cambió en mí, esa idea de cómo me veía yo en relación a mi cuerpo y mis habilidades. Esto fue como el primero de muchos cambios que yo no sabía que iban a llegar después. Seguramente desde la primera sesión que hice sentí un cambio que me hizo querer seguir ahí”, dice Handal.
Aunque su principal estudio fue la Psicología, haber hecho una certificación de yoga para maestros mientras estudiaba el penúltimo semestre de la carrera, fue lo que hizo que Mariely empezara a dar clases de esta disciplina. Una maestra le hizo la invitación y lo que comenzó con un grupo pequeño de alumnos, con el tiempo ha ido creciendo.
Sin embargo, el conocimiento psicológico más allá de dejarlo de lado, ha ayudado a Handal a complementar el trabajo con sus alumnos.
“Cuando empecé con esto del yoga fue cuando pude fusionar un poquito más psicología y yoga, porque me buscan personas que tienen mucho estrés, o depresión o ansiedad y la psicología me ayuda a contener a esas personas porque además el yoga mueve muchas emociones y me ha tocado personas que lloran en las clases. Incluso yo que hago alguna postura, no sé con qué conecto que se me salen las lágrimas. Como mueve tanto la energía del yoga, me ayuda como a saber contener en ese momento a mis alumnos y alumnas y ya les intento dar las herramientas que el yoga me ha dado para que esas personas tengan esas herramientas para que las puedan aplicar al día a día”, dice la psicóloga.
Además de sus clases presenciales en el Centro Holístico Vida Yoga y otras sesiones privadas, Mariely sumó Pranam a su trabajo como maestra de esta práctica.
Esta plataforma digital empezó con la finalidad de ofrecer orientación de esta disciplina tradicional si la falta de tiempo es un pretexto para no activarte.
El sitio ofrece acceso ilimitado a videos cortos de ejercicios que pueden replicar los usuarios en sus espacios de trabajo. Rutinas para el cuello y los hombros, el túnel carpiano, la espalda torácica y otras categorías están disponibles en la página que ofrece planes mensuales con precios accesibles para estudiantes y empresas.
Con todo y esto, más que ver el yoga como un trabajo, Mariely Handal lo percibe como una disciplina en la que, sin buscarlo, encontró hacer lo que más le gusta, aprendiendo una filosofía de vida que parte de la responsabilidad.
“Siento que el tú hacerte responsable de tu entorno externo, te da mucho poder porque tú llevas el caballo por las riendas, tienes el control de tu vida, tienes el poder de decidir qué quieres y hacia dónde vas y con quién te vas a relacionar y qué vas a sentir.
“Eso a mí me permite estar en contacto conmigo, seguir en este camino de sanación y tener el control de mi vida, porque siento que cuando tú tienes esa conciencia de que tus papás no tienen la culpa, tu pareja no la tiene, eres tú la responsable, pues tú tomas el control y no se lo estás regalando a quien crees que tiene la culpa, pues tú creas tu experiencia, la experiencia que tú quieres estar viviendo”, afirma Handal.
