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Fidel Kuri Grajales, el empresario, político y quien fuera dueño de los Tiburones Rojos del Veracruz, ha quedado en libertad, después de pasar varios meses en la cárcel acusado de fraude.
La salida de Kuri de prisión, que obtuvo libertad condicional, hace temblar al medio futbolístico mexicano, pues en su faceta de mandamás de los Tiburones, fue protagonista de diversos escándalos que llegaron a las altas esferas.
Como candidato a una diputación en Veracruz, utilizó a los jugadores del equipo para que hicieran campaña a su favor, por lo que fue sancionado por el Instituto electoral del estado.
En el 2016, en pleno juego de los Tiburones Rojos en el Luis "Pirata" Fuente, Fidel Kuri en claro estado de ebriedad agredió al director de la Comisión de árbitros, Edgardo Codesal.
Estando suspendido por la Liga MX, apareció en los vestidores del estadio Cuauhtémoc, otra vez bajo los influjos del alcohol, encarándose con la prensa.
El técnico Guillermo Vázquez fue despedido de los Tiburones Rojos y cuando fue a reclamar su pago, salieron a la luz los "dobles contratos" que Fidel Kuri hacía firmar a sus empleados, lo que llevó a una crisis en la FMF y la Liga MX.
En el 2019, debido a las constantes injurias y deudas en la Liga MX, Fidel Kuri y los Tiburones Rojos son desafiliados de la Liga MX.
Jugadores, empleados y miembros del cuerpo técnico quedaron sin trabajo y con grandes deudas, de las cuales ni la Liga, la FMF o el mismo Fidel Kuri, se han hecho responsables.
