Lagunera comparte devoción a la Virgen de Guadalupe desde hace 60 años

Como desde hace 60 años, María de los Ángeles Villa Castro ofreció un rosario a la Virgen de Guadalupe; devoción que ha transmitido a las nuevas generaciones, quienes se han sumado para ofrecer una reliquia y con ello agradecer los favores recibidos por su intercesión. El primero de ellos, fue el de su madre, que luego de tenerla entre sus brazos agonizando, logró recuperarse y regresar por su propio pie a su hogar en la colonia Moderna.

María de los Ángeles, tiene 89 años, y espera que algún miembro decida continuar con su tradición, pero al momento nadie se ha comprometido a hacerlo.

Vive en la avenida Durangueña en el 539 de la colonia del mismo nombre, justo en el sector poniente de Torreón, donde se tiene designado un espacio para montar el gran altar a la Virgen, el cual se encuentra adornado con flores artificiales multicolores, de pared a pared en una de las habitaciones que en unos días más, darán espacio al gran nacimiento con motivo de la Navidad.

Este año no solo hubo rosario como fue su promesa inicial, también hubo asado rojo, sopas de diferentes formas y arroz rojo para quienes acudieron hasta su hogar, el cual, en este año, colocó una gran lona con motivo de sus 60 años de su compromiso con la Virgen de Guadalupe.

"Yo a ella le dije 'Madre, yo no te prometo nada... Yo te haré tu Rosario, si tengo para hacerte reliquia, te haré mucha o poquita, pero tu rosario mientras me prestes vida, te lo haré; hasta hoy con favor de Dios y ella, son 60 años que cumplo en hacerle su rosario, ahora con ayuda de mi nieto, de mi hija", comentó doña María de los Ángeles.

Este año no ha sido fácil para la familia Casillas Villas, puesto que una de sus hijas murió hace cuatro meses, "hay dolores, pero también hay alegrías", dijo María de Jesús Casillas, su hija menor.

Este año fueron 30 kilos de carne, 10 kilos más de sopas y 2 kilos de arroz rojo, los que se cocinaron desde las primeras horas del 11 de diciembre.

De una manera sencilla, fue como la familia continuó con la devoción y gratitud con que empezó María de los Ángeles, quien también recordó que fue hace 54 años, que le pidió a la Virgen de Guadalupe un 7 de diciembre, que le ayudara a conseguir dónde vivir junto con su esposo Francisco y sus hijos. No pasaron ni 15 días cuando una persona le ofreció su hogar con facilidades de pago.

Y es justamente en donde desde entonces, ha ofrecido su reliquia a la Virgen Morena. Aunque no siempre fue el asado y sopas, ya que los primeros 43 años se ofrecieron tamales, que se hacían desde desgranar decenas de kilos de mazorcas e incluso se ponían a engordar a los marranitos.

"Aquí se hacían primero tamales, los que usted no se imagina, comenzamos con cinco botes, después se hicieron 10, esta casa se llegó a desgranar hasta 70 kilos de maíz", dijo su hija menor. Y desde los últimos 17 años, ha sido asado, debido a que toda la familia se involucra.