Juan Pablo Llaguno corta oreja en Zacatecas
El matador de toros Juan Pablo Llaguno se convirtió en el triunfador de la corrida sabatina del serial taurino de la Feria Nacional de Zacatecas, al que llegó vía una sustitución y donde se convirtió en el mayor artífice de la tarde, pues reunió el corte de una oreja al primer toro, a una artística faena al cuarto, con el que de no haber tenido fallas con los aceros le habría cortado otro apéndice.
Alternó con Diego Sánchez, que también brindó trasteos de gran calidad, pero, que al no estar certero con la espada se fue de vacío; en cambio, Héctor Gutiérrez salió a entregarse toda la tarde ante un lote complicado. Lo anterior en la lidia de un encierro de San Fermín, propiedad del maestro Fermín Espinosa “Armillita”, en el que cuatro toros dieron buen juego, en especial, el segundo, que fue premiado con arrastre lento.
En Llaguno, Sánchez y Gutiérrez existen grandes cualidades que pueden llevarlos a convertirse en figuras, si pudieran torear de manera más frecuente. La afición que acudió al festejo se sabrá satisfecha, toda vez que presenció una tarde importante que marcan en demasía la FENAZA 2022. “Pisando Fuerte”, el abre plaza para Llaguno, que tuvo un buen saludo capotero, con el que toreó por bajo, para después ligar las primeras series por pitón derecho ante un ejemplar que mostró calidad. Por el izquierdo, noble y humillando, le cuajó naturales que tuvieron gran eco en el tendido. Buenos pasajes dejó en su trasteo muleteril el diestro queretano. Estocada certera, para cortar una oreja.
Con el cuarto llamado “Currito”, de 457 kilos, Juan Pablo realizó una faena con temple y trazo largo. El de Querétaro corrió la mano con la muleta en la diestra para dejar muestra gran toreo. Por el izquierdo ante un noble toro que humilló se embelesó en las tandas de naturales de alto vuelo.
La faena contó con hondura, ritmo, forma, por lo que subió para también tener emoción en el tendido, que le gritó: “torero-torero”. Sin duda, Llaguno dimensionó el corte clásico que le caracteriza desde becerristas. Siempre toreó muy acompasado y extrayendo todo lo que el toro le permitió. Esta vez, tras no acertar al primer viaje con la toledana y sumando el hecho de que el toro tardó en doblar, únicamente saludó en el tercio.
