(EL SIGLO DE TORREÓN)
Con un revólver un joven terminó con su vida la tarde-noche del domingo en Saltillo. Presuntamente las causas se debieron al no superar la separación de sus padres, aunado al consumo de sustancias tóxicas.
Los hechos se registraron en la calle Monterrey de la colonia Nuevo Mirasierra, luego de que Francisco “N” saliera de su domicilio a realizar algunas compras. A su regreso, escuchó un estruendo y de inmediato vio cómo su hijo en el patio de la casa se desvanecía.
Se trata de Francisco Javier “N”, de 18 años de edad, quien con una pistola calibre .22, la cual había adquirido días atrás, se disparó del lado derecho de su cabeza.
Tras lo ocurrido, las hermanas del hoy occiso salieron en estado de shock de la vivienda en busca de ayuda, por lo que vecinos, quienes también escucharon el disparo, de inmediato solicitaron la presencia de las autoridades a través del Sistema Estatal de Emergencias 911.
En el lugar se registró una movilización de diversas corporaciones policiacas, quienes tomaron conocimiento de lo ocurrido, además de acordonar el lugar, mientras que paramédicos de Cruz Roja al valorar al joven, confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Según manifestaron familiares a la autoridad, Francisco Javier aún no superaba la separación de sus padres, situación que lo hizo caer en adicciones, además que en días anteriores ya había manifestado su intención, situación a la que no le dieron importancia.
Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar para llevar a cabo las diligencias de campo correspondientes, posteriormente se ordenó el levantamiento del cuerpo para ser trasladado al Semefo, a fin de practicarle la necropsia de ley y con ello determinar las causas de su muerte.
