
(ÉRICK SOTOMAYOR)
Una vida real, el amor propio y el respeto entre los cuerpos de cada persona es lo que Jazz Fit ha buscado y busca promover entre la comunidad de sus redes sociales que a la fecha asciende a los 50 mil seguidores.
Además de compartir rutinas de ejercicio y hábitos saludables, la meta de Jazz es mostrar su experiencia de vida como mamá, hija, amiga y esposa, pero sin dejar de lado su individualidad.
“Que tu M de Mamá no opaque tu M de Mujer” es una frase que la mercadóloga y creadora de contenidos lleva casi como mantra, luego de reflexionar sobre su vida tras su segundo embarazo.
¿Cómo llegas al lugar en donde estás?
Siempre me ha gustado mucho el ejercicio. Yo estudié mercadotecnia y sí me desempeñé en ese rubro, sin embargo, ya cuando me caso, que mi esposo se dedica al giro de los gimnasios y sabiendo que a mí me gusta mucho desde siempre el deporte, comienzo a especializarme en ciertas disciplinas con algunos entrenamientos y de ahí surgió el nombre de Jazz Fit.
Con esta comunidad que has formado, ¿te consideras una influencer?
La verdad el tema de influencer surgió muy espontáneo, muy de la nada porque yo no iba a dedicarme a esto, sin embargo, me gustó mucho compartir. Primero empecé a compartir mis rutinas que yo hacía en el gimnasio. Si me tocaba entrenar pierna, hacía mi rutina y la compartía y así comenzó y los seguidores empezaron a surgir, la gente se empezó a identificar mucho. Luego me embarazo y muchas mamás empiezan a identificarse conmigo porque empecé a compartir esto de que “oigan, a veces uno no siempre trae ganas de entrenar, más siendo mamá, pero sí podemos encontrar ese huequito para regalarnos a nosotras mismas y de verdad si empiezan los primeros días, después va a ser más fácil incluso para todas las demás actividades que hagan en el día.
Entonces empezaron a seguirme muchas mamás, yo creo que el 90 por ciento de mis seguidores son mamás.
Y más que influencer me gusta ser creadora de contenidos y compartir cosas positivas y reales y aquí estamos en ese camino.
¿En ninguno de tus dos embarazos dejaste de compartir tus experiencias?
En ninguno. De Roberta me embaracé en el 2017, fue más ligero mi embarazo y la verdad que nunca dejé de entrenar, hasta el día que me alivié. En la mañana hice ejercicio y a las 11 de la mañana ya estaba teniendo a Roberta. Tampoco dejé de hacer pesas mientras estaba embarazada.
Yo me estuve certificando en disciplinas y certificaciones de entrenamientos para mujeres y justo cuando me embarazo quise tomar el de Entrenamiento y Nutrición para Mujeres Embarazadas.
Luego, en la pandemia, me tocó mi segundo embarazo y ese sí fue muy difícil. O sea, saludable, pero encerrada al cien por ciento. Me embarazo en diciembre y pandemia en marzo. Gracias a Dios, el embarazo fue muy sano, fue un embarazo gemelar, me fue muy bien, pero sí supercansado.
La parte de que fue supercansado no me quitó las ganas de querer y en casa empecé a hacer una modalidad de ejercicio de compartir mis entrenamientos de embarazada, por redes sociales, sin cobrar ni nada.
En pandemia surge mi entrenamiento Fit On para mujeres. En su mayoría son mamás, pero el entrenamiento está abierto a todas las mujeres que quieran entrenar y que no tengan tiempo o que decimos que no tenemos tiempo para nosotros y yo solo les pido treinta minutos de su día para entrenar conmigo, a la hora que se pueda, no es en una hora específico porque en esta modalidad son ejercicios funcionales y de resistencia y de fuerza que haces en casa, cuando estás de viaje, en cualquier parte.
¿Por qué te gusta esa frase de “Que tu M de Mamá no opaque tu M de Mujer”?
Me encanta. A mí me llegó a pasar que después de Roberta como que no fue tanto el cambio, aunque un bebé sí te mueve todo, pero a ella la tría para todos lados y ahora sí que en pandemia y con dos bebés, me fue super complicado.
Soy muy afortunada porque siempre he tenido mucho apoyo de mi esposo, mis papás, de la ayuda que tengo aquí en casa y eso me facilita mucho, pero ser mamá es una gran responsabilidad.
Me atrevo a decir que a veces, un gran porcentaje de las mamás como que nos olvidamos de nosotras por querer tener y atender a los demás, llámese los hijos, la casa, el trabajo, el esposo y sí nos llegamos a olvidar de nosotras mismas. Y esta frase me gusta mucho porque antes de ser mamás seguimos siendo mujeres y siento y estoy segura porque lo he comprobado, que si seguimos siendo mujeres, queriéndonos nosotras, dándonos el tiempo, respetándonos, consintiendonos y elegir un momento del día para hacer algo para nosotros mismas, podemos estar y ofrecerles un mejor tiempo y mejor calidad a los hijos y a los demás. Yo creo que primero somos mujeres antes que todo lo demás.
¿A esa conclusión llegaste hasta tu segundo embarazo?
Sí, porque en el primero con Roberta como que yo estaba muy enfocada a ella y luego llegan los cuates y se multiplicó por tres, porque Roberta seguía siendo una bebé y los primeros meses me fue bien difícil y me llegó a pasar que por las noches llorar y decir “no puedo más”. Hasta que me quité ese chip y me dije: necesito aprender a delegar cosas, no todo lo tengo que hacer yo ni todo lo puedo hacer yo y entonces empecé a pedir ayuda.
Ahora soy primero yo antes de mis hijos, de mi esposo, por ejemplo. A veces se me olvidaba desayunar y ya no lo hacia y eso repercute siempre en una mala alimentación. Pero ahora voy, entreno, mi ratito de entrenar es para mí, me gusta, lo disfruto y luego ya después me pongo a hacer las siguientes cosas que tengo que hacer, de trabajo, de casa, de hijos.
Además del deporte, tratas de promover en tus redes otros valores…
Sí, primero empecé compartiendo mis rutinas y mi día a día y a partir de ser mamá con Roberta empecé a compartir las cosas que me funcionaban, las que no me funcionaban y las que me agobiaban y muchas mamás se empezaron a identificar y a darme consejos y ahí empezó a crecer la comunidad.
Me gusta compartir un poquito de todo enfocado al ejercicio y a la maternidad.
En cuanto a los valores, me gusta mucho compartir el amor, el respeto. Creo que a veces nos atacamos más entre propias mujeres que de hombre a mujer, somos muy hirientes a veces con nosotras mismas y quiero promover esa parte de ayudarnos, de no criticarnos, de la mente y el cuerpo positivo.
Por ejemplo, me gusta mucho ayudar a las mujeres a que recuperen su autoestima, a verse y sentirse bien físicamente, pero antes de eso, me gusta platicar con ellas y hacerles saber que así como estás, así como eres, aunque haya cosas que quieras cambiar, ya eres una mujer increíble y vales muchísimo y no hay por qué demeritarnos y sentirnos mal y dejar que alguien más nos hiera o hable de nosotras.
En este caso me gusta mucho esta frase de “de cuerpos ajenos no se opina”, porque a lo mejor una persona de cuerpo más esbelto así le gusta estar o tú no sabes los problemas que hay detrás de eso, a lo mejor tiene un trastorno de alimentación que tú no sabes, a lo mejor una persona de un cuerpo más llenito, ya la estamos criticando y no sabemos qué hay detrás de eso, depresión o trastorno y estamos juzgando o criticando.
¿Qué proyectos a futuro tienes?
Ahorita mis planes son seguir con mis entrenamientos que son dos modalidades: para ayudar a más mujeres y para mamás.
Mi pasión es el ejercicio, disfruto mucho hacer ejercicio, soy una persona muy competitiva, disfruto mucho esa parte y va enfocado a eso. Estoy trabajando mi página que incluye esas dos modalidades de ejercicio, que es entrenamiento en casa de 30 minutos y el entrenamiento de pesas. Voy a sacar próximamente el entrenamiento de embarazo y post parto, todo esto a medio plazo y todo enfocado a mujeres a resaltar el amor propio, el respeto y la integridad.
He trabajado con marcas grandes muy padres que van por el mismo camino, que siguen la misma historia de apoyar a las mujeres, del empoderamiento de la mujer. Ese tipo de campañas me llena mucho y las trabajo con mucho entusiasmo.