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La Dirección General de Epidemiología investiga la muerte de diez pacientes con parálisis facial y las complicaciones en la salud de cinco personas más, que recibían atención en el área de nefrología del Hospital General de Zona número 21 del IMSS de León, Guanajuato.
La Secretaría de Salud de Guanajuato fue enterada del brote el 1 de diciembre de 2022, aunque el primero se registró en octubre pasado; desde entonces son 8 defunciones en mujeres y dos en hombres; además cinco derechohabientes se encuentran hospitalizados en el Seguro Social (una mujer y cuatro hombres), uno de ellos graves.
Todos ellos son pacientes con enfermedad renal crónica, de 20 a 29 años y de 40 a 49 años y que manifestaron signos y síntomas de neuropatía craneal múltiple. "Lo identificaron por la parálisis facial", explicó. El secretario de Salud del estado, Daniel Alberto Díaz Martínez, informó que se realizan las investigaciones con los 15 expedientes de los pacientes para identificar las causas de las defunciones de diez de ellos y el problema en cinco.
Lo que ocurrió en Durango (en donde presuntamente murieron al menos 23 personas por meningitis aséptica), hizo pensar al personal médico del hospital del IMSS en León que podría tratarse de un caso similar, "parece que no es así", aseveró.
Explicó que no está confirmado un caso de meningitis "como tal". "Se trata de quince pacientes, todos ellos con un proceso de atención similar en el área de nefrología, que tuvieron manifestaciones neurológicas". El doctor Díaz Martínez dijo que una comisión realizó una visita a las instalaciones de la T-21, se revisan los procesos de atención de los quince pacientes, también se analizan muestras de líquido cefalorraquídeo; incluso se revisa si en alguno de los fallecidos se realizó una autopsia.
Agregó que en el proceso de investigación se policultivaron catéteres, los grifos de agua y se tomaron muestras. Daniel Díaz dijo que cuando se tengan los resultados de los cultivos y la investigación, se podrá conocer la causa de las muertes. En el proceso de investigación llevan la batuta Inteligencia Sanitaria y la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal.
