Durango es la segunda entidad con mayor superficie afectada por incendios forestales en lo que va de 2022, solamente después de Chiapas.
En la última semana, Durango fue por mucho, el estado que registró la mayor superficie afectada por incendios forestales, con mil 022 hectáreas, por causa de seis siniestros, seguido de Sonora con 157 hectáreas, según el reporte de la Conafor.
Lo anterior, de acuerdo con el reporte correspondiente al periodo que comprende del 29 de abril al 5 de mayo, en el que se indica que a nivel país un total de mil 958 hectáreas fueron afectadas por el fuego, por causa de 79 siniestros.
Por lo pronto, la estadística de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) indica que Durango es la segunda entidad con mayor superficie afectada por incendios forestales en lo que va de 2022, solamente después de Chiapas.
De acuerdo con el más reciente reporte, la superficie afectada por el fuego en Durango es de 24 mil 485 hectáreas, por causa de 148 incendios. De manera específica, se trata de 12 mil 719 hectáreas de superficie herbácea, 845 de arbolado adulto, mil 256 de renuevo y nueve mil 665 de arbustos.
En el país, son 145 mil 413 las hectáreas dañadas por el fuego y tres mil 554 los incendios forestales que se han registrado en lo que va de 2022.
Se trata de 98 mil 655 hectáreas de superficie herbácea, siete mil 762 hectáreas de arbolado adulto, 38 mil 996 de renuevo y 145 mil 413 de arbustos.
La entidad federativa con mayor superficie afectada por el fuego es Chiapas, en donde son 26 mil 588 las hectáreas dañadas por causa de los 171 incendios forestales que ha registrado en este año.
La Conafor estima que las actividades humanas ocasionan el 99 por ciento de los incendios forestales y sólo el resto tiene como causa los fenómenos naturales.
Hay incendios derivados de accidentes, como los que suceden por rupturas de líneas eléctricas, además de los causados por percances automovilísticos, ferroviarios y aéreos.
Otros tienen que ver con negligencias, como sucede con las quemas agropecuarias no controladas, fogatas de excursionistas, fumadores, quema de basura, limpieza de vías en carreteras y uso del fuego en otras actividades productivas dentro de áreas forestales.
También están los intencionales, cuando hay quemas por conflictos entre personas o comunidades, tala ilegal o litigios.
Los que suceden por causas naturales pueden tener como origen la caída de rayos o erupciones volcánicas.
