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Al cierre de los primeros ocho meses de este año, las importaciones cárnicas mexicanas (considerando cerdo, res y pollo) totalizaron en 1.6 millones de toneladas, esto representó un incremento de 3.2 % respecto a los registros correspondientes al mismo periodo de 2021.
De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en términos de valor, el alza interanual fue de 7.9 por ciento, lo que generó un gasto por 3,428.4 millones de dólares durante los meses revisados.
Durante este periodo, los cárnicos porcinos fueron la categoría con el mayor volumen acumulado, así como el único que experimentó un aumento en este sentido, siendo 12.2 por ciento superiores, con 937,379 toneladas.
Estas compras derivaron en una facturación por 1,826.6 millones de dólares, con un crecimiento similar de 12.9 %; el precio por tonelada subió ligeramente en 0.6 por ciento, quedando en 1,949 dólares por cada unidad.
Por cantidades siguió la carne de pollo, producto del cual se importaron 581,816 toneladas hasta agosto, después de una contracción por el orden de 6.3 % en comparación con lo adquirido en los primeros ocho meses de 2021.
