El Cabildo de Gómez Palacio en pleno no pudo ni aprobar el orden del día debido a que sus integrantes fueron incapaces de ponerse de acuerdo respecto a permitir o no a sus sindicalizados el uso de la palabra durante la sesión. Lo anterior pese a que este derecho se encuentra en la normativa vigente del Municipio y del Cabildo.
La mitad de los integrantes del Cabildo de Gómez Palacio votó a favor de escuchar la ponencia de los sindicalizados del Ayuntamiento y la otra mitad votó en contra, por lo que el voto de calidad lo tuvo la alcaldesa de Gómez Palacio, Anabelle Gutiérrez Ibarra, quien se pronunció en contra de permitirles expresarse en la sesión por considerar que no es un asunto de interés de la ciudadanía.
La mitad de los regidores del Cabildo de todas las fracciones políticas y el síndico municipal, Omar Castañeda, calificaron la decisión de no permitirles expresarse como una "aberración" y como una "vergüenza", porque el propio Cabildo estaría incumpliendo con su normativa vigente que establece la figura del Cabildo Abierto y la oportunidad que tienen todos los ciudadanos, incluyendo a los propios sindicalizados, de ser escuchados durante la sesión.
También dijeron que no era prudente negarles el derecho a la palabra puesto que gran parte de la operatividad de la Presidencia depende de los trabajadores municipales de base y consecuentemente, de ellos dependen los servicios públicos básicos que proporciona el Ayuntamiento a la ciudadanía, considerando de esta manera que sí es tema de interés general de la población.
Tras la negativa de permitirles hablar irrumpieron los sindicalizados a la sesión y muy molestos reclamaron a los regidores la decisión de coartar su libertad de expresión e incumplir con la figura del Cabildo Abierto, la cual, varios de los regidores mostraron desconocer.
El Ayuntamiento mandó traer más de 15 policías que ya estaban afuera de la sesión, por si las cosas se salían mucho mas de control y aguardaban en los pasillos.
El secretario del Ayuntamiento Zuriel Rosas Correa declaró que desconoce el motivo por el cual no hubo consenso, pero admitió que se hubiera evitado el desorden si los regidores hubieran acordado permitirles expresarse a los sindicalizados, ya que no se iba a votar ningún asunto y esta participación (ponencia del Sindicato) había sido informada previamente con anterioridad a los regidores e incluso se encontraba como punto en el orden del día.
El líder sindical Manuel Marín despotricó contra los integrantes del Cabildo que no permitieron el uso de la palabra.
Mientras que el representante legal de los sindicalizados mencionó que estaban recibiendo amenazas y denuncias penales y ante la Fiscalía de Corrupción por parte de las autoridades municipales para presionarlos y hacerlos desistir de esta postura de confrontación, que tienen como consecuencia de la reducción de salarios de 17 trabajadores.
La regidora morenista Elda Nevárez criticó a algunos de los altos salarios de los sindicalizados y por esta causa justificó su voto en contra de permitirles expresarse a los sindicalizados en el Cabildo.
El síndico municipal, Omar Castañeda, también criticó duramente el que la actual administración municipal hubiera aprobado dicho contrato colectivo con algunos de los salarios muy elevados que hoy critican, pero sobre todo que se tenga una visión sectaria, y argumentó que esas posturas van en contra de lo que es la cuarta transformación y la oportunidad que se les debe de dar a todos los ciudadanos de expresarse y hacer cumplir sus derechos y cumplir con la legalidad. Fueron muchos los regidores que tomaron la palabra algunos a favor y otros en contra. Para el regidor panista Francisco bueno y principal promotor de la figura del Cabildo Abierto se ocasionó un problema donde no debería de existir ninguno si se hubieran apegado a la normativa y hacer respetar los acuerdos que se han tomado propio Cabildo.
El regidor priísta Francisco Bardán dijo que era una vergüenza para la izquierda el negar no solo a los sindicalizados sino a cualquier ciudadano la palabra ante el Cabildo, que es el órgano que representa la máxima autoridad, pero que también debe velar por los derechos de los ciudadanos.
Los sindicalizados, entre ellos, varios trabajadores de base como jardineros, asistentes, pensionados, secretarias y otros, no dejaban de gritar "¡represión!", "¡represión!", al interior del Cabildo del Ayuntamiento gomezpalatino.
Entre reclamos señalamientos, manotazos, confrontaciones y hasta groserías porque a los sindicalizados la mayoría del Cabildo Gomezpalatino no les permitió hablar, pese a que la ponencia se encontraba previamente señalada en el orden del día, fue suspendida la sesión del Cabildo, por lo que no fue posible aprobar ninguno de los puntos de acuerdo que venían en el orden del día, incluyendo la Ley Seca para el próximo fin de semana con motivo de la consulta popular de Revocación de Mandato del presidente López Obrador.
(EL SIGLO DE TORREÓN)
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