(Foto: SERGIO A. RODRÍGUEZ / EL SIGLO COAHUILA)
Más de 300 trabajadores sindicalizados de las secciones 147 y 288 de Sindicato Nacional Democrático Minero realizaron una protesta en el exterior del Hospital General de Zona (HGZ) número siete del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde anunciaron que pedirán a la empresa para la que trabajan (AHMSA), que no pague cuotas al IMSS y se las entregue a ellos.
El dirigente nacional de sindicato, Ismael Leija Escalante, quien llegó a la manifestación, dijo que eso no se trata de política, sino de seguridad y de salud de los trabajadores.
Reiteró que pedirá a la parte patronal que no pague las cuotas al Seguro Social, que la entregue a los trabajadores para que éstos busquen servicios médicos mejores.
Leija Escalante señaló que son millones de pesos los que mensualmente recibe el Seguro Social del sector industrial de Monclova y cuestionó “¿dónde están las cuotas?”.
Recordó que Altos Hornos de México con el pago de las cuotas de sus obreros construyó y equipó las Unidades de Medicina Familiar (UMF) número 85 y 86 en menos de un año.
Sin embargo en el HGZ número siete no hay medicamentos, médicos generales ni especialistas suficientes, y los asegurados y sus familias terminan por consultar en clínicas particulares.
El centro médico ubicado en Monclova carece de medicamentos, no funcionan los sistemas aire acondicionado, faltan camas y no tiene suficientes médicos especialistas, afirmaron.
"Pero las cuotas de miles de trabajadores de Monclova y la región y las aportaciones patronales las cobra la dependencia y no perdona los retrasos", expusieron.
Los obreros señalaron que el Seguro Social afirma que no hay recursos para gasolina para traslado de los pacientes a hospitales de alta especialidad de Monterrey, no hay medicamentos para entregar a los enfermos, y carece de muchas cosas.
Con pancartas, mantas y cartulinas más de 300 trabajadores de ambas secciones demandan al gobierno federal que abastezca de personal, medicamento y servicios al Hospital General de zona y a las unidades de medicina familiar que dependen de ésta.
Una de las quejas que también señalan es la promesa reiterada año con año de recursos públicos por varios millones de pesos para ampliar la sala de urgencias, mejorar la unidad de cuidados intensivos y comprar equipamiento y tecnología de punta para satisfacer las necesidades de los derechohabientes.
Sindicato Democrático señaló que hace más de cinco años se autorizó el recurso por un orden de alrededor de 7 millones de pesos. Sin embargo el dinero nunca llega a Monclova.