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¿Tienes ganas de ir a un parque de aventuras? Para que te animes a comprar ya tus entradas a uno de estos lugares te contamos un poco de lo que pasa durante tu visita.
Te sugerimos ir con la mente en blanco, sin prejuicios ni limitaciones, para que puedas disfrutar al máximo de la experiencia.
Antes que nada, lo más recomendable es comprar tus entradas con anticipación para no quedarte sin lugar. Muchos parques tienen sitio web propio o se venden a través de agencias de viajes en línea, así que no hay pretexto para que no estés listo desde ya.
Con tus tickets en mano, planea tu visita y prepárate a lo que te espera.
El cuerpo se llena de adrenalina
Si algo distingue a los lugares extremos para visitar es la emoción que llena al cuerpo. La adrenalina te invade de los pies a la cabeza, de forma que el corazón se acelera al grado de que te vuelves consciente de tus latidos.
La adrenalina tal vez venga acompañada de algo de miedo, pero es normal. Si te subes a una atracción que te eleve por las alturas o que implique velocidad, ten por seguro que la adrenalina va a hacer de las suyas.
En los parques de aventuras, lo mejor de todo es que se te van a escapar varias carcajadas y eso es muy bueno para liberar el estrés.
Los amigos se hacen más amigos
Los lazos entre amigos se unen cuando comparten momentos únicos, de esos que se recuerdan para siempre y son tema de conversación en las reuniones. La comida, los gritos e incluso los “osos” son cosas que se quedan en la memoria y, de alguna forma, consolidan la amistad tanto como la solidaridad y el apoyo.
Las vivencias en un parque de adrenalina extrema son tan felices que seguro van a querer repetir. ¡Es el pretexto perfecto para comprar otros boletos y volver a sentir la experiencia!
Las familias se unen
Cuando visitas parques temáticos en Cancún, Riviera Maya, Ciudad de México u otro destino interesante los niños se la pasan tan bien que te vas a convertir en el padre o la madre ideal.
Estos momentos son perfectos para tomar fotos que traspasan generaciones y cimentan los apellidos.
Tus hijos se merecen lo mejor. Para que les brindes una experiencia increíble de principio a fin, planea tu visita al parque que elijas con anticipación. Organiza desde antes el itinerario, la comida, los juegos a los que se subirán e incluso el hospedaje.
Hay parques que tienen muchas atracciones, por lo que conviene priorizar las que más le llamen la atención a tus niños. De esta forma, si algo pasa y el tiempo lo les da, pueden irse con la satisfacción de que visitaron al menos los más interesantes.
Si de plano no se quieren quedar con las ganas de conocerlo todo, ¿por qué no ir también al día siguiente?
Pregunta por los precios del parque que te llame la atención, pues podrías conseguir algún tipo de descuento o promoción si lo visitas dos veces durante tus vacaciones.
Tu mente se abre
Los juegos de adrenalina extrema te cambian tanto como los viajes. Las tirolesas, las montañas rusas y todas esas atracciones que nos sacan de nuestra zona de confort nos expanden la mente para que nunca se vuelva a encoger.
Una vez que vencemos nuestros miedos vemos la vida un poco diferente y comenzamos a disfrutarla más. Tal vez suene romántico, pero es una realidad que todos deberíamos experimentar al menos una vez.
Verás que cada vez que tengas un reto laboral o de cualquier otra índole, tu mente se transportará a ese momento donde le hiciste frente a tus temores y saliste triunfante tras armarte de valor.
En tus próximas vacaciones, atrévete a visitar un parque de aventuras. De lo único que te arrepentirás es de no haberlo hecho antes.