Todo se encuentra listo para que, este próximo domingo 13 de febrero, se lleve a cabo la edición LVI del partido que, prácticamente, paraliza a toda una nación y que aquí en nuestro país y en otras partes del mundo, de igual manera se vive de una manera muy especial ya que, el Súper Tazón es todo un suceso del cual nadie se quiere perder y que, sin duda, es un espectáculo fuera de serie.
Por primera vez en este día tan anhelado, los Bengalíes se estarán enfrentando a los Carneros en el majestuoso SoFi Stadium; por tercera ocasión, la escuadra de Cincinnati llega a tan esperado partido después de 33 años. En las dos ocasiones anteriores cayeron ante los 49´ers comandados por Joe Montana, siendo hasta estos momentos junto con los Falcons, las Panteras y los Bills, las únicas escuadras que han estado en más de una ocasión en el Súper Tazón y no han podido levantar el trofeo Vince Lombardi.
Mientras que por los Carneros, tal como sucedió el año pasado, tuvieron la suerte de acceder a este tan codiciado partido en su estadio, teniendo una combinación de ofensiva y defensa a tal grado que Odell Beckham Jr., únicamente tiene seis touchdowns jugando para Los Ángeles, siendo el más reciente, contra Arizona durante el fin de semana de la ronda de comodines y solo tiene un juego con más de 100 yardas recibidas desde que se unió al equipo en noviembre, logró 113 yardas en el Juego de Campeonato de la NFC.
El corredor Cam Akers tiene más de 59 yardas por tierra mientras que, Cooper Kupp, tiene más de 102 yardas por recepción y Matt Stafford, pasa por al menos 280 en el 50.1 por ciento de las simulaciones, y estas probabilidades implican un porcentaje de 55.6 por lo que, cada vez que algo cae dentro del rango de confianza de 49.0 por ciento a 50.9 por ciento, siempre es una señal para profundizar en el por qué y el cómo.
Y el por qué aquí se debe en parte a que los Bengalíes están permitiendo cada vez más yardas terrestres por juego en las últimas semanas; cedieron 139 a los Jefes en el partido por el título de la AFC y aceptaron un promedio de 127.3 yardas terrestres durante las últimas tres semanas en los playoffs, muy por encima de su promedio de 106.2 (incluyendo los playoffs, clasificado octavo mejor) por lo que también está el hecho de la tasa de presión del ala defensivo Trey Hendrickson (19.4%), que fue lo mejor de la NFL ya que mantener la jugada equilibrada entre el pase y la carrera, es el camino de mayor probabilidad para los Carneros.
El mariscal de campo Joe Burrow, ha intentado más de 36.5 pases en solo ocho partidos esta temporada; sin embargo, lo ha hecho cuatro veces en sus últimos cinco juegos donde lo tienen, con al menos, 37 intentos en el 54.5 por ciento de las simulaciones. ¿A qué se debe esto? En gran parte debido a una alta probabilidad de pases cortos donde el egresado de LSU, hace esto en el 51.7 por ciento de sus intentos (la cuarta tasa más alta de la NFL), con un promedio de 7.4 yardas por intento (la mayor cantidad en la NFL).
Y sabemos que Los Ángeles prefiere jugar sus esquinas fuera de la línea, como lo demuestra que son el único equipo que ha jugado más de 450 jugadas sin un defensor en la cobertura donde la capacidad de los Carneros para generar mucha presión al frente, también sugiere una gran cantidad de lanzamientos y es probable que el entrenador en jefe Zac Taylor, mitigue el calor en su pasador y ayude a la línea ofensiva a planear pases rápidos que imitan carreras.
Y aquí hay algo que considerar, ya que si los Bengalíes puedan acumular yardas a través del juego de pases rápidos, las anotaciones de seis puntos serán más difíciles de conseguir, porque Los Ángeles tiene la mejor proporción de touchdown a intercepción en la NFL en pases cortos.¡Que llegue el espectáculo!
