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El boxeador mexicano Saúl "Canelo" Álvarez venció ayer por decisión unánime al kazajo Gennady Golovkin y se mantuvo como el rey de los supermedianos, en una de las peleas más esperadas del año, pero que no cumplió con las expectativas.
Álvarez se impuso por 116-112, 115-113 115-113, ante un rival que comenzó lento y solo mostró su clase en los asaltos finales.
El primer asalto transcurrió con cautela por ambos púgiles; Golovkin usó bien su jab, con pasos hacia atrás y escapó de las pocas embestidas del mexicano, que se animó más en el segundo round, y a partir de ahí tomó ventaja.
Ante un contrario pasivo, el "Canelo" hizo daño con el swing, su buen jab y combinaciones, siempre atento a defenderse de las ofensivas del kazajo, que no llegaron.
Veloz, con fintas y buenos movimientos de cintura en una versión diferente del "Canelo" que perdió en mayo pasado ante el ruso Dmitry Bivol, el mexicano continuó adelante, confirmando la ventaja en las tarjetas.
En el sexto por fin el europeo colocó una buena derecha, sin embargo el "Canelo" insistió con su jab y con el swing.
El combate continuó con el mismo guion hasta que en el noveno apareció por fin el fiero Golovkin, que hizo daño con el 1-2, con el jab y buenos ganchos ante un "Canelo" con poca movilidad. En décimo y undécimo fueron parejos, tal vez con ligera ventaja de Golovkin que no le alcanzó para recuperar la diferencia en contra.
Al final los dos peleadores se abrazaron, se hablaron de cerca y quedaron bien, luego de un cruce de ofensas en las últimas semanas, parte del ambiente de la pelea.
Saúl llegó a 58 victorias, 39 por nocaut, con dos derrotas y dos empates y conservó los cuatro cinturones de las 168 libras. Golovkin sufrió su segundo revés, los dos contra el mexicano, con 42 triunfos, 37 antes del límite.
"He pasado momentos difíciles, pero había que seguir adelante, las derrotas nos enseñan a ser más humildes", dijo el "Canelo", al referirse a los últimos meses, luego de su revés con Bivol.
Golovkin reconoció que no se podía equivocar ante el mexicano, por eso fue cauteloso y confirmó que no se retirará a pesar de sus 40 años.