(CORTESÍA)
La crítica teatral en México vive un momento muy diversificado. Por un lado, existen los críticos de antaño que continúan escribiendo en medios tradicionales como periódicos o revistas; por otro, ha surgido una muy buena cantidad de críticos emergentes, inmersos en los medios digitales (blogs, podcasts), algunos de ellos con formación reconocida y otros que apenas hacen sus pininos.
El anterior panorama es descrito por Gustavo Gerardo Suárez, presidente de la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro A. C., quien recién estuvo en Torreón para atestiguar el desarrollo de la 42 Muestra Nacional de Teatro, de la cual resaltó su discurso contra los distintos tipos de violencia y el trabajo de su curaduría artística, pero no así su plan logístico, del que señaló algunos detalles.
“Me pareció muy interesante el discurso que se ha manejado y, digamos que la curaduría o el trabajo de la dirección artística fue muy bueno. Creo que, sin duda, tuvimos una muestra llena de diversidad en muchos sentidos. Tuvimos géneros de todo tipo, temáticas de situaciones que en este momento están presentes en el país y atraviesan nuestro día con día”
Entre estas temáticas destaca el enfoque de géneros, los aspectos raciales, las vertientes performáticas y otras propuestas que, a su consideración, desacralizan el esquema típico del teatro. “Llegamos a ver incluso pequeñas instalaciones, donde veíamos algunas historietas con títeres, hasta cosas de gran formato que se trabajaron en la Ciudad de México el año pasado y este año, sobre todo, como Julio en el 93 o como Pedro Melenas y otras historias desobedientes. Creo que fue un trabajo con decisiones acertadas de la dirección artística”.
Este año, la dirección artística contó con la participación de reconocidas figuras del teatro mexicano como Saúl Enríquez, Mabel Garza, Aristeo Mora de Anda, Itandehui Méndez y Alicia Laguna.
El crítico destacó obras como El monstruo viene a verme, de la compañía coahuilense Cuarta Pared Teatro y Campocorto, de la compañía yucateca El Círculo Teatro, cuyo dramaturgia aborda el suicidio.
No obstante, Gustavo Gerardo Suárez señaló problemáticas en el aspecto logístico, debido a que Torreón cuenta con un terreno sumamente extendido y esto complicó el traslado de los participantes a las distintas sedes, por lo cual, en consecuencia, generó retraso en algunas obras, terminaran tarde y volvieran a trasladarse rumbo a otras obras que se demoraban por el mismo motivo.
“Lo cual, desde mi punto de vista, genera una distracción y ansiedad en los propios creativos. Entonces, creo que es un gran acierto desde el aspecto artístico y creo que la sede debió haber sido explorada mucho más para poder lograr mejores convenios, mejores arreglos en relación a transporte, alimentos y demás, que hubieran podido hacer menos desgastante la misma muestra”.
A esto se suma que hubo obras programadas a la misma hora en distintas sedes. El crítico espera la coordinación pueda revisar estos detalles y, seguramente, intentar corregirlo para la edición 43, cuya sede será Jalisco y se anunciará este sábado durante la clausura.
Sobre la huella que podría dejar la Muestra Nacional de Teatro a la región, el experto compartió que espera que “un evento como este deje, sin duda, un legado interesante para una ciudad que en apariencia no demuestra una vida cultural muy efervescente, independientemente de que existe una infraestructura teatral, que probablemente por eso fue elegida, ya que sin duda cuenta con ella”.
Faltan protocolos
El pasado miércoles 16 de noviembre en el Teatro Nazas, un grupo de mujeres solicitó a la Muestra Nacional de Teatro cancelar la función de Tebas Land, pues el director de la obra (Mauricio García Lozano) fue acusado en redes sociales por supuesto abuso sexual. La muestra no accdedió a cancelar, pero la dirección artística sí emitió un comunicado verbal esa noche donde se dijo desconocer previamente las acusaciones. El crítico comentó que eventos de gran trascendencia como este deben trabajar en establecer protocolos.
“Este tipo de situaciones empiezan a convertirse en algo muy importante y que, las organizaciones en todos los sentidos, sea una muestra como la que se está llevando a cabo, o sea algo en un certamen en el que se va a premiar a creativos, tiene que empezar a generar protocolos para poder resolver estas situaciones: protocolos por escrito, protocolos que se puedan activar ante estos momentos que de repente aparecen en la vida cotidiana”.
Así mismo, consideró que la dirección artística actuó bien al realizar el comunicado verbal, informando que no estaban al tanto de la situación y las denuncias alrededor del director de Tebas Land, pero que sí se retiraban del lugar.
“No sé si van a emitir una postura por escrito, no creo que vaya a pasar. Lo que sí creo es que este evento ya generó un sismo interno que, sin duda alguna, va a activar protocolos. Creo que muchos estamos trabajando en esos protocolos, trayendo expertos en los temas y estoy seguro de que poco a poco van a ser de mejor manera, con el objetivo total y absoluto de erradicar y reconocer, aunque el creativo sea maravilloso, la violencia de género en el teatro”.
