La vaquita marina es uno de los animales que afronta un gran peligro de extinción. (ARCHIVO)
La vaquita marina se encuentra a un paso de la extinción como daño colateral de la pesca ilegal del pez totoaba (que también se encuentra en peligro de extinción) que logra alcanzar cifras exorbitantes en el mercado negro, la cual ha reducido la población de vaquitas drásticamente en los últimos años y actualmente se estiman de 7 a 8 ejemplares.
México al ser un país megadiverso alberga una gran cantidad de especímenes a lo largo de todo el territorio mexicano en donde muchos de ellos son ejemplares únicos del país y uno de ellos es la vaquita marina pues su población es la única conocida en el mundo.
La vaquita marina (Phocoena sinus) es una especie endémica de México que habita en el norte del Golfo de California, caracterizándose por ser uno de los cetáceos más pequeños del mundo además de ser el único mamífero marino mexicano miembro de la familia 'phocoenidae' que en latín significa 'marsopa' mientras que 'sinus' se traduce como 'cavidad' refiriéndose al Golfo de California.
El crimen organizado se encuentra involucrado dentro de actividades ilegales como lo es la tala de clandestina de árboles, la explotación minera, y la pesca ilegal forma parte de esas actividades. La vaquita marina pese a ser un animal inofensivo se cruza en el camino de los pescadores ilegales que buscan capturar totoabas, debido a que las vejigas de este pez logran cotizarse a precios muy elevados en el mercado negro gracias a sus propiedades medicinales que le atribuye China, en donde ha llegado a valorarse en 60 mil dólares aproximadamente por vejiga.
Como consecuencia de la pesca de totoabas, las vaquitas marinas mueren asfixiadas en las mallas de las redes que los pescadores furtivos colocan para capturar totoabas, lamentablemente debido a que se disparó la demanda de este pez son muchos los que se han introducido en el negocio de la pesca ilegal, de esta manera es que desde 1997 que existían alrededor de 600 marsopas la población se ha reducido significativamente con el pasar de los años, recientemente un crucero de observación financiado entre otros por el Museo de la Ballena reveló en diciembre que la población de vaquitas sigue desplomándose dejando alrededor de 7 a 8 ejemplares.
Debido al suceso que ocurrió el 31 de diciembre de 2020 que involucró a diversos activistas del Museo de la Ballena y de la sociedad de conservación Sea Sheperd en un conflicto con los pescadores furtivos que desembocó en una serie de tragedias y que dejó a dos pescadores muertos, ocasionó que el gobierno intercediera implementando nuevas medidas de vigilancia que dificultan la protección de la especie, siendo así que desde junio de 2021 solamente la marina tiene permitido quitar del agua las redes en la zona de tolerancia cero, restringiendo a los activistas a contribuir en la conservación de la especie.
A pesar de la pesca ilegal y los conflictos relacionados, la marsopa del Golfo de California sigue viva y al mismo tiempo aviva las esperanzas de los activistas por poder rescatarla.
