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Aunque la pandemia puede ir a la baja no hay que confiarse, pues se acerca la Semana Santa y muchos laguneros se van a la playa y hay que permanecer alertas y cuidarse, advirtió el coordinador regional del Programa COVID, César del Bosque Garza.
Destacó que hay menos demanda de tomas de pruebas de COVID-19, menos contagios, menos hospitalizados y, sobre todo, cada vez menos decesos en la Región Lagunera, lo cual es muy alentador para las autoridades del sector Salud y para la misma población.
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Ninguno de los internados se encuentra graveDe hecho, casi todo el territorio nacional se pintó de verde en el semáforo de riesgo epidémico, solo el estado de Querétaro sigue en amarillo, luego de dos años de lucha permanente contra el COVID-19.
“Nosotros tenemos que seguir trabajando, pues viene la Semana Santa y en la playas, a donde por tradición van muchos laguneros, llegan también personas de otras partes del país e incluso del extranjero, lo que representa un riesgo latente para los contagios”, enfatizó el coordinador regional.
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Refirió que todos los hospitales de la Región Lagunera, tanto públicos como privados, se encuentran con muy pocos pacientes de COVID-19 y en Torreón hay solo 19 en todos los hospitales, recordando que en el apogeo de la pandemia, había hasta 400 pacientes y gran cantidad de decesos antes de que llegara la vacuna.
“Aunque parece cerca el final de la pandemia, creo que todavía no podemos cantar victoria, pero sí podemos decir que vamos de salida”, expuso Del Bosque Garza. “Por supuesto que la vacuna ha sido clave y más ahora que son más los grupos etarios que han sido vacunados y esperemos que sean todavía más los menores vacunados y en eso está insistiendo el Gobierno del estado ante la Federación”, añadió.
