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Ante la constante violación de órdenes de restricción por hombres que fueron denunciados por violencia familiar, el Poder Judicial del Estado resaltó la urgencia de implementar una unidad de medidas cautelares especializada para estos casos.
De acuerdo al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Mery Ayup, más de tres mil mujeres coahuilenses han sido víctimas de violencia familiar.
Ante ello resaltó la urgencia de que se implemente una unidad de medidas cautelares especializada para casos de violencia familiar, ya que la que existe actualmente no depende del Poder Judicial, sino del Estado.
Señaló que actualmente la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca) no depende del Poder Judicial, por lo tanto esto impide que se le dé seguimiento puntual a las órdenes de restricción impuestas por los jueces a hombres acusados de violencia familiar y de género.
Explicó que la Umeca es la responsable del funcionamiento de estos dispositivos electrónicos, que son 80 en Coahuila, que son dispositivos duales.
“Estos dispositivos se colocan más o menos de dos a tres veces al año. Lo que yo he solicitado en mis intervenciones como presidente de Derechos Humanos de la Conatrib es que exista una Umeca para el caso especializado de la violencia intrafamiliar de los juzgados”, dijo.
Añadió que se han emitido 3,300 órdenes de restricción y de ellas, al menos en el 10 por ciento de los casos se han colocado brazaletes electrónicos a los agresores, mismos que por su uso constante derivan en fallas.
Destacó que se han solicitado mayores recursos para tener su propia unidad de medidas cautelares.
El magistrado recomendó a las mujeres que cuando se encuentren en una situación de peligro ante su agresor o que si su agresor está violando la orden de restricción, acudan de inmediato al Centro de Justicia Penal para que el Juez actúe en consecuencia.
