Desde la ciudad de León, en Guanajuato, el Sistema Universitario Jesuita oficia una ceremonia eucarística en memoria de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora, asesinados en Urique, Chihuahua, el pasado lunes en un crimen donde también perdió la vida un guía de turistas.
La misa se celebra también en el marco de la reunión anual de rectores y concluye con el panel "Justicia con paz y reconciliación" en el que, por la Universidad Iberoamericana de Torreón, participa el rector, Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño.
Como se informó, los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80, fueron asesinados el lunes en el interior de la iglesia de Cerocahui. Al parecer, un hombre que estaba siendo perseguido por una banda de narcotraficantes se había refugiado en el templo, y los agresores lo abatieron a él y a los sacerdotes cuando lo encontraron, según las autoridades.
El líder criminal José Noel Portillo, alias "El Chueco", presunto responsable del crimen, estuvo cerca de una hora conversando con el sacerdote Jesús Reyes, luego de haber asesinado a los jesuitas y un guía de turistas en la iglesia de Cerocahui, en la sierra Tarahumara de Chihuahua.
Según testimonios, "El Chueco" incluso pidió perdón al sacerdote Reyes por los asesinatos de los jesuitas, pero después se llevó los cuerpos de los religiosos y del guía de turistas, identificado como Pedro Eliodoro P. G.
Esta mañana, sin dar su nombre, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que "todo mundo sabe" que José Noriel Portillo, alias "El Chueco", fue quien llevó a cabo estos asesinatos, asegurando que ya se cuenta con la suficiente presencia de elementos de la Defensa Nacional (Sedena) en la zona.
EXIGEN JUSTICIA
En el acto, Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, advirtió que el dolor no callará a las universidades religiosas de México, cuyos integrantes pugnarán porque el gobierno federal ponga un freno a la violencia.
"Nos estruja la lamentable noticia, fueron dos sacerdotes que solo supieron hacer el bien en la sierra Tarahumara, entregados al pueblo indígena. Como universidades jesuitas necesitamos pronunciarnos para exigir justicia sobre este terrible asesinato que refleja la violencia instalada desde hace años en nuestro país, la fractura del tejido social, y la desdicha de muchas personas que haciendo el bien, son víctimas de la delincuencia organizada".
"El dolor no nos callará, hemos alzado y seguiremos alzando la voz frente a la violencia y la injusticia", declaró Giacomán Arratia en el acto realizado al interior de la Universidad Iberoamericana de León, Guanajuato.
Al oficiar la misa, el padre Luis Alfonso González, rector de la Ibero León, pidió un minuto de silencio por Javier Campos y Joaquín Mora.
El catedrático llamó a las ciudadanas y los ciudadanos a homenajear la vida de los dos sacerdotes promoviendo el bien y luchando porque haya una sociedad más justa.
"Su vida ha tenido un sentido y sigue teniendo un sentido en la construcción del reino de Dios, y para todos los que estamos aquí para continuar luchando por una sociedad más justa, más fraterna y menos violenta", declaró.
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