El menor fue trasladado al hospital luego de ser encontrado por sus hermanas, donde horas más tarde fue declarado sin vida (ESPECIAL)
El caso del pequeño Drayke Hardman, quien acabó con su vida tras sufrir acoso escolar, ha puesto en alerta a padres de familia y maestros ante los peligros a los que muchos menores pueden verse en riesgo hasta terminar en una situación fatal, como ocurrió con el menor de Estados Unidos.
De acuerdo a declaraciones de la familia de Hardman, éste era constantemente acosado por un compañero de escuela, lo que incluso le causaba lesiones físicas.
Fue el miércoles de la semana pasada que, tras faltar a su práctica de baloncesto, Drayke fue encontrado por sus hermanas en estado grave, luego de intentar suicidarse, hecho que lo llevó a perder la vida horas más tarde.
Andy y Samie Hardman, padres del menor de 12 años de edad, hicieron un llamado a la sociedad sobre la problemática de bullying que enfrentan muchos niños y adolescentes, a través de una 'desgarradora' carta que estos escribieron respecto a la muerte de su hijo.
"Esta es mi pesadilla... A cada momento que cierro los ojos, pero mi hijo no los volverá a abrir (...) ¿Qué podría haber causado que un niño de 12 años perdiese toda esperanza dentro de su corazón como para atar su capucha alrededor de su cuello y quitarse su propia vida? Una palabra: Bullying.
Me levanté esta mañana más enfadado de lo que nunca había estado ¿Me culpo a mí mismo? ¿Culpo al acosador de mi hijo? ¿Cómo es posible que haya tanto odio en este mundo para permitir que los niños hagan daño a otros niños?
Mi hijo nunca se casará, nunca se convertirá en padre, nunca tendrá futuro. Todo por culpa de un niño cobarde ¿Por qué ese niño trató a mi hijo como si no fuera humano? ¿Qué pasó en el interior y el de sus amigos para convertirse en defensores del odio? ¿Son los padres? No tengo respuestas, lo único que sé es que esto tiene que parar ya”, escribió el padre del menor.
“Este es el resultado del bullying, mi precioso niño estaba librando una batalla de la que ni siquiera yo pude salvarlo (...) No hay señales, sólo palabras dolorosas de otros que poco a poco fueron robándonos a nuestro Drayke de ese lugar tan cruel.
¿Cómo un niño de 12 años piensa que la vida es tan dura como para apartarse de ella a sabiendas de que le querían con locura?
Este niño conoció el amor cada día de su vida, era nuestro mundo, mi mundo, el de su padre, de sus hermanas. Conocer a Drayke era quererlo, tenía un fuego que encendía a los demás.
Mi corazón está destrozado y no sé cómo arreglarlo o ni siquiera seré capaz de hacerlo, pero pasaré cada minuto enseñando bondad en memoria de mi chico favorito”, dijo Samie, madre de Drayke, en la carta que dedicó junto con su esposo a la memoria de su hijo.
