El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, estaba inaugurando un puente colgante sobre un arroyo cuando la estructura colapsó, arrojándolo a él y a una veintena de personas a un barranco.
El puente colgante hecho de tablas de madera y cadenas metálicas había sido remodelado recientemente.
Un video del desplome deja entrever que las tablas se separaron de las cadenas que las sostenían.
Las autoridades locales, incluidos algunos regidores (concejales), cayeron unos 3 metros sobre las rocas y los peñascos del cauce.
Cuauhtémoc Blanco, gobernador del estado de Morelos, dijo que la esposa del alcalde y algunos periodistas se encontraban el martes en el puente cuando éste se desplomó.
El jefe de la oficina de protección civil del estado, Enrique Clemente, informó que unas ocho personas resultaron heridas, la mayoría con fracturas. El alcalde no figuraba entre los heridos de gravedad.
La cantidad de funcionarios y periodistas que estaban en el puente durante la inauguración pudo haber superado la capacidad de carga prevista para la estructura.
Cuernavaca durante mucho tiempo ha sido un lugar de descanso para los habitantes de la capital por su abundancia en agua y su clima templado.
El puente peatonal formaba parte de un paseo ribereño a lo largo de uno de los múltiples arroyos que tiene la ciudad.
Como consecuencia de su crecimiento explosivo, Cuernavaca ha descuidado o contaminado muchos de sus cauces. El paseo del río pretendía ser parte de la recuperación de los atractivos naturales de la ciudad.
(ESPECIAL)
