
El SAT continúa con una evidente saturación en sus citas, por lo que hay quienes deben esperar hasta 100 días para conseguirla.
A Cecilia le solicitaron la Constancia de Situación Fiscal en su trabajo, en mayo del presente año, por lo que la tramitó por internet ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT); sin embargo, los datos eran incorrectos y su empleador le pidió que acudiera a dicha oficina del gobierno federal para solicitar las correcciones, por lo que solicitó una cita.
Mediante la plataforma de internet, la fila virtual era de varias miles de personas, por lo que se le asignó un turno para mediados de septiembre, casi cuatro meses después de que la solicitó.
Dado que el propio Gobierno federal evidenció su desorganización con prórrogas para la implementación de este requisito, Cecilia aguardó pacientemente su turno, reunió la papelería y se presentó puntual a la cita, 100 días después de haber hecho la solicitud, misma que fue confirmada mediante el sistema.
Leyó cuidadosamente los requisitos de documentación y llevó más papelería "por si las dudas".
SU RECORRIDO
La cita era a las 9:30 horas y se presentó a las 9:00, la fila en el exterior, en el estacionamiento, era de unas 50 personas, todas con cita, algunos entrarían hasta las 10:00 pero optaron por llegar antes para evitarse contratiempos.
Después de 30 minutos formada, le pasaron a una segunda fila, en la explanada antes de ingresar a las oficinas. La fila del exterior ya superaba las 75 personas.
Hay otras dos filas, una corta, de quienes requieren apoyo con trámites que se pueden realizar en línea, ellos ingresan a la sala de internet, donde hay becarios de servicio social que les apoyan. La otra fila supera las 400 personas, de gente que desea solicitar la Constancia de Situación Fiscal. No hay personal del SAT, solamente becarios muy amables que informan pacientemente a la gente dónde debe esperar. Pasan otros 20 minutos.
Cecilia ingresa por fin a la oficina, hay otra fila, después de 10 minutos de espera llega a un mostrador donde finalmente hay un empleado del SAT, que se distingue por su uniforme, gafete y cero amabilidad. Le extiende la credencial de elector, la cita era a las 9:30 horas pero ya son las 10:30 tras la espera en las filas.
El empleado dice que no encuentra la cita, le pide el correo de confirmación y ella lo muestra en su teléfono pero él le dice que lo necesita impreso, esto no venía en los requisitos. Él le cuestiona si confirmó la cita y ella dice que sí, a lo que él dice que entonces fue un error del sistema, que se vuelva a formar, otra vez, en la fila virtual, para tramitar otra cita.
Los intentos de ella por reclamar al trabajador no le interesan y totalmente indiferente pide que pase la siguiente persona.
Cecilia pide ingresar a la sala de internet para solicitar la cita otra vez, pero ahora con la asesoría del propio personal del SAT, lo consigue y se retira a las 11:30 horas, después de perder gran parte de la mañana en la oficina federal sin haber logrado el cambio que requería y únicamente posponiendo su cita por otros 100 días.