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El Centro de Justicia para la Mujer requiere de un fortalecimiento para enfrentar la grave problemática de violencia familiar que prevalece en la región, con más personal, mayor presupuesto, capacitación y contención para el personal.
Ariadne Lamont Martínez, directora de Incidencia y Acompañamiento a Víctimas de Violencia en el Instituto de Formación, Investigación y Consultoría de Género y Derechos Humanos A.C. (Incide Femme), dijo que, durante la pandemia, se limitó el número de atenciones por la protección que se trató de tener con el personal, de modo que se recibió a menos mujeres y solamente si presentaban temas muy graves, como el evidenciar múltiples golpes o una violación reciente.
Consideró que el Centro de Justicia para la Mujer ha hecho grandes esfuerzos por cubrir ese enorme fenómeno de la violencia familiar pero no se dan abasto, por lo que necesitarían que los fortalecieran.
"Tendría que expresarlo como áreas de oportunidad: necesitan más personal, más recursos, mayor capacitación y contención, porque están viendo tantos casos, tan dolorosos, que de repente van perdiendo la sensibilidad y van actuando de maneras que no ayudan mucho a alguien que va en situación de víctima", comentó.
Lamont Martínez recordó que los Centros de Justicia en el estado de Coahuila siempre pasan las inspecciones que les realiza ONU Mujeres, de forma que están certificados y, aún con eso, se conocen casos donde las víctimas no recibieron la atención adecuada, porque requieren de fortalecimiento, en términos de mayor presupuesto y personal.
"Aún así, sacan muchos casos adelante", expresó, "siempre habrá casos a los que no les vaya bien, lamentablemente, pero el Centro de Justicia es una política pública que se hizo por exigencia de las feministas a nivel nacional, como derivado de la Ley de Acceso, entonces tenemos que tratar de que siempre esté funcionando en las mejores condiciones".
La representante de Incide Femme consideró que "no es que trabaje mal, sino que hacen de más".
En el reporte anual 2021 de incidencia delictiva en la Zona Metropolitana de La Laguna, el Consejo Cívico de las Instituciones destacó que cada 100 minutos se inició una carpeta por violencia familiar, cada 36 horas una por violación y cada mes un feminicidio, por lo que ha sido el año en que más delitos contra las mujeres se ha registrado.
La violencia familiar ocupa los primeros lugares de prevalencia en Coahuila y gran la mayoría de las llamadas en el número de emergencias 911. No obstante, las políticas públicas han sido insuficientes para reducir este delito, que desde la pandemia ha crecido considerablemente.
