Los profesionales de la salud recomiendan atención psicológica una vez diganosticada la depresión.
En 2021, subió el número de personas que fueron diagnosticadas con depresión en Coahuila, al registrar mil 677 casos contra mil 091 nuevos casos que se reportaron en 2020, año en el que inició la pandemia por el COVID-19.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), reportó en 2021 a mil 278 mujeres con depresión y 399 hombres, mientras que en 2020 fueron 844 mujeres y 247 hombres.
El 13 de enero es el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un trastorno mental común que es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. Quienes han pasado por circunstancias vitales adversas como el desempleo, luto y eventos traumáticos, tienen más probabilidades de sufrir depresión, revela la OMS. Y agrega que la depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión.
En lo que se refiere al diagnóstico y tratamiento, los profesionales de la salud pueden ofrecer tratamientos psicológicos, como la activación conductual, la terapia cognitiva conductual y la psicoterapia interpersonal, y/o medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos.
En la actualidad, este problema de salud pública se ha agravado, pues con motivo de la pandemia por el COVID-19 se ha incrementado la demanda de servicios de salud mental.
El duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo están generando o agravando trastornos de salud mental.
La Organización Mundial de la Salud advierte sobre el mantenimiento de los servicios esenciales, incluidos los de salud mental durante la COVID-19, destinadas a países, a los que recomienda asignar recursos a la atención de la salud mental en el marco de sus planes de respuesta y recuperación.
