Brillan matamorenses en el Coahuila 1000 Desert Rally
Con cuatro trofeos en diferentes categorías, los pilotos originarios de Matamoros, Coahuila, hicieron un excelente papel en el Coahuila 1000 Desert Rally, que culminó el pasado sábado 6 de agosto, luego de un difícil recorrido desde el Río Bravo hasta el Río Nazas.
Salomón Ayup Muñoz, Edson Valenzuela Cueto, Luis Antonio Favela y Eduardo Hernández Almaráz, son quienes pusieron en alto al automovilismo matamorense, demostrando que la vecina ciudad se ha convertido en una potencia del Off Road a nivel regional. También es de reconocer la labor de los equipos de apoyo y copilotos, que tuvieron bastante trabajo al reparar diversas fallas en los autos a lo largo de los mil kilómetros de recorrido por el desierto coahuilense, desde Piedras Negras hasta Torreón.
Sobre todo en los casos de Edson, quien tuvo que reponerse de una volcadura, de la que piloto y copiloto salieron ilesos, pero hubo que hacer rápidos arreglos al auto para ganar su categoría. Mientras que Eduardo, a pesar de varios problemas en su vehículo, en la jaula, una llanta, un amortiguador y el sistema de enfriamiento, que casi lo dejan fuera; logró superarlos, culminar y subir al pódium de premiación, todo gracias a los equipos de apoyo, que incluso tuvieron que ponerse a soldar en medio de la ruta.
Los copilotos también tuvieron un papel muy importante, ellos son Marvin Cruz, Abraham Martínez y Eduardo Burciaga. Ya son varias las ediciones de la Coahuila 1000 en que los matamorenses se lucen, como ejemplo Salomón y Edson, que acumulan más de dos trofeos ganados.
Ahora ellos se preparan para participar en el Nacional de Off Road de Ruta, cuya siguiente fecha será en Zacatecas y la fecha final en Guanajuato.
Luego de recibir sus preseas, en el Centro de Convenciones de Torreón, los cuatro pilotos coincidieron en agradecer a toda la gente que los apoyó y sobre todo de sus familias, que comprenden su pasión por el automovilismo todoterreno. También reconocieron la solidaridad entre los competidores de Matamoros, pues aunque sean de diferentes clubes, se ayudan unos a otros cuando es necesario.
