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El regreso del boxeo cubano al profesionalismo, después de 60 años, fue exitoso en el Palenque de la Feria Nacional de San Marcos, en Aguascalientes, México.
De los seis participantes, todos ganaron de forma contundente, cinco de ellos por la vía del nocaut y solo una ganada en las tarjetas de los jueces.
La calidad boxística de los caribeños fue por demás exquisita y de mucho poder. El cubano Arlen López noqueó efectivamente en el primer round al mexicano Fernando Galván en peso Semicompleto.
Rionel Iglesias, de igual forma ganó por nocaut en dos rounds, sobre el mexicano Brandón Pérez, en peso Superwelter. El antillano Feliciano Hernández ganó por la vía del nocaut en tres capítulos, al superar al local Juan Carlos Raygoza,
También Osvel Caballero noqueó en cuatro rounds a Jhosman Reyes, en peso Superpluma; mientras que Lázaro Álvarez ganó por decisión unánime en seis rounds al mexicano Francisco Mercado, en Superligero. El cubano Julio César la Cruz noqueó en dos rounds al colombiano Devis Casseres, en peso Crucero.
