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Así fue como se vio a la Selección Mexicana, en la derrota 2-3 ante Colombia.
Guillermo Ochoa. Reprobado. Nada pudo hacer en los tres goles, aceptó tres goles y eso no se puede calificar con aprobación.
Kevin Álvarez. Reprobado. Ahora sí, ni atrás, ni adelante. Su franja fue una avenida, muchos errores.
Néstor Araujo. Reprobado. Falló en el primer gol por lo alto. Muy atrabancado en ocasiones. Terminó jugando de lateral.
Héctor Moreno. Suficiente. Le puso calma y solvencia durante algunos lapsos del juego.
Gerardo Arteaga. Aprobado. Un golazo y varias incursiones al frente.
Erick Gutiérrez. Reprobado. Bien quitando pelotas, mal dándolas. No le alcanza para ser titular.
Andrés Guardado. Suficiente. Se nota su presencia en el campo, su sapiencia y donde mando. Cuando el futbol pasa a la físico, está en desventaja.
Uriel Antuna. Suficiente. Incisivo, veloz y con muchas ganas de mostrarse. Su obsesión por tirarse en cada roce, su perdición.
Carlos Rodríguez. Reprobado. Desaparecido, sigue sin brillar.
Alexis Vega. Aprobado. El mejor en todos los sentidos. Adelante con potencia, cambio de ritmo y habilidad. Atrás con sacrifico.
Henry Martín. Reprobado. Con mucha más participación, con más oportunidades, pero sin marcar diferencia.
Luis Chávez. Suficiente. Entró con muchas ganas y desgaste. Se vio mejor que contra Perú.
Erick Sánchez. Reprobado. No gravitó su presencia.
Santiago Giménez. Suficiente. Sin pelotas a modo, se veía que estaba disminuido.
Diego Lainez. Aprobado. El mejor revulsivo. Rápido y sin miedo al choque, aunque no supo poner el pase exacto para el empate.
César Montes. Suficiente. Entró a meter la pierna fuerte y tratar de ayudar por lo alto.
