(RAMÓN SOTOMAYOR)
La maestría del rejoneador español Andy Cartagena, volvió a maravillar a los aficionados taurinos laguneros, quienes ayer le vieron cortar tres orejas y triunfar en la Plaza de Toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, donde el caballista sostuvo un mano a mano con el matador Miguel Aguilar, quien también tocó pelo en una tarde triunfal.
Se lidiaron cuatro astados procedentes de la ganadería de José Julián Llaguno, bien presentados, de juego aceptable, destacando los ejemplares para rejoneo. Durante el festejo se le rindió un homenaje post - mortem al recordado empresario lagunero Ernesto Herrera, quien en vida fue un entusiasta promotor de la Fiesta Brava. José Luis Orozco, juez de plaza principal en la región, tuvo que ausentarse del festejo, debido a una enfermedad, por lo que tuvo que ser sustituido.
Faenas
Abrió el festejo 'Generoso', herrado con el número 84, registrado con 500 kilos, negro zaino, bizco de cornamenta, para el hidrocálido Miguel Aguilar, luciendo un terno obispo y oro. Con Verónicas poco lucidas, fue la recepción con capote, cedió a una buena puya del picador, para dar paso a la muleta, con derechazos largos, aunque en la tercera tanda el toro encontró al torero, se dejó sentir y lo levantó sin mayores consecuencias, el astado se quedó corto en las embestidas y eso abrevió la labor muleteril, estocada ligeramente desprendida, pero eficaz, hubo discreta petición de oreja, el juez de plaza no cedió.
El turno de Andy Cartagena inició con 'Patrón', de 460 kilogramos, tres caballos diferentes utilizó el alicantino para colocar los rejones de castigo y las banderillas, cortas y largas, para provocar las ovaciones más sonoras de la tarde, salió 'el duende' a asomarse al coso lerdense. Tras una enorme faena con los característicos pases de Cartagena, hundió el rejón de muerte hasta la empuñadura y el toro tardó apenas unos segundos en doblar, el juez Pedro Yarito otorgó una oreja, pero ante la gran petición popular, otorgó una más.Para Aguilar, su segundo astado fue 'Señorón', de 470 kilos, negro zaino, descarado de cornamenta, de buena presencia y recibido con verónicas en el primer tercio, prometía, pero excesivo castigo en la suerte de varas mermó la fuerza del astado. Con la muleta, el matador mostró valor y voluntad, se acercó a la cara del toro que poco ofreció, mató Aguilar en su segundo intento tras un pinchazo hondo, estocada tendida y suficiente, a petición popular se concedió una oreja.
Cerró el festejo 'Lagunero', de 470 kilogramos de peso, bien armado y que solamente aceptó un rejón de castigo por parte de Cartagena, quien colocó los pares de banderillas largas y también cortas, las cuales fueron aplaudidas por el tendido. El toro fue a menos en cuanto a fuerza y embestida, Andy y su magnífica cuadra de caballos se dedicaron a deleitar a los laguneros, aunque fue una faena corta, pues el astado empezó a quedarse parado, puso una estocada trasera al segundo intento, la cual cumplió su cometido y tras una intensa petición de oreja, el juez la concedió ante división de opiniones.
