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La directiva de las Chivas sabía que se encontraría con este problema, porque —en las charlas que había tenido para renovar a Eduardo López con el fin de que no quedara libre— el jugador se había mostrado renuente, los acuerdos no le convencían mucho, sobre todo cuando salió la propuesta de irse al Pachuca en intercambio por Santiago Ormeño.
El delantero, quien jugó el torneo pasado para el León, ya está en Guadalajara desde el domingo, el lunes acudió a la clínica del doctor Rafael Ortega para realizar algunas pruebas, las cuales pasó, y ayer también realizó otras.
Pero su anuncio oficial como refuerzo del Guadalajara, pese a estar todo arreglado en cuestión de sueldos, tiempo y demás, no se ha podido llevar a cabo porque "Chofis" no quiere firmar la extensión de contrato con el Rebaño Sagrado, club con el cual todavía tiene vínculo laboral, porque no le agrada ir a los Tuzos.
La dirigencia está buscando la manera de hacerlo entender que es la mejor propuesta que hay para que se mantenga en activo, ya que —de lo contrario— se quedaría sin jugar este torneo, pero el futbolista también puso en la balanza que —mientras tenga contrato vigente— en cuestión de sueldo está cubierto y, una vez terminada su relación laboral, puede irse gratis.
A esta novela todavía le quedan muchos capítulos, mientras que Ormeño solamente espera que "Chofis" firme para ya presentarse a entrenar.
En caso de que López no lo haga, difícilmente el delantero se quedará en el Guadalajara, pese a que arregló un muy buen contrato con los rojiblancos, así que está cruzando los dedos para que todo salga favorable.
