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Unos 2 mil 200 activistas medioambientales protestaron contra la prevista demolición del pueblo de Lützerath (oeste) para proceder a la explotación de una mina de lignito a cielo abierto en el Land" alemán de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país.
Los manifestantes exigieron que se replantee el acuerdo alcanzado entre los poderes locales y el consorcio energético, autorizado tanto por el gobierno regional y el federal, que implicará la desaparición de esta localidad.
La convocatoria fue apoyada por organizaciones como Fridays for Future, Greenpeace y otros movimientos contra el cambio climático, dentro del llamado Día de Acción Global y coincidiendo con la celebración en Egipto de la COP27.
Lützerath, prácticamente deshabitada tras haber sido reubicados sus antiguos habitantes a otras poblaciones, se ha convertido en Alemania en símbolo de la desobediencia cívica contra las explotaciones mineras de la región y la deforestación de amplias zonas boscosas renanas.
Los propios Verdes, socios de socialdemócratas y liberales en el tripartito del canciller Olaf Scholz, han acatado la decisión adoptada respecto a esa población y derivada del plan para el abandono de la energía minera en 2030.
Inicialmente, el adiós a las últimas explotaciones mineras iba a ser en 2038, pero al avanzarse esa fecha al 2030 se decidió prolongar hasta 2024 la explotación de dos minas de lignito a cielo abierto, que inicialmente iban a cerrarse este año.
Esta prolongación ha conllevado, a su vez, una ampliación de la zona de extracciones y sentenciado con ello dicha población.
