A pesar de los continuos rondines por parte de policías municipales, los robos en el primer cuadro de la ciudad de Saltillo, Coahuila encabezados por farderas siguen, problemática de varias décadas y hasta ahora sin solución. {EL SIGLO DE TORREÓN)
A pesar de los continuos rondines por parte de policías municipales, los robos en el primer cuadro de la ciudad de Saltillo, Coahuila encabezados por farderas siguen, problemática de varias décadas y hasta ahora sin solución.
Norma Flores, propietaria de una boutique ubicada en la calle Aldama, comentó que ahora no solo son las farderas de las que se tienen que cuidar o carteristas, también de solitarios ladrones, a pesar de los rondines que las autoridades realizan, ya sea en vehículo o a pie.
“No es un secreto que las bandas de farderas que nos visitan, son incluso familias que heredan esta forma de robar, están bien identificadas, a veces viene la abuela, la hija y usan a los niños para distraer, y es cuando aprovechan y roban”, expuso la comerciante.
Si bien es cierto que los robos disminuyeron, luego de que se aumentó el número de elementos que resguarda una de las zonas más concurridas de la ciudad, de una u otra forma se las arreglan para hurtar todo lo que encuentran a su paso.
