En julio del 2007, Christian Benítez llegó a la Comarca Lagunera para convertirse en jugador del Club Santos, el primer equipo de futbol con el que jugó en México.
Considerado uno de los mejores delanteros extranjeros que han pasado por el balompié azteca, el ecuatoriano se ganó a la afición guerrera por su calidad y efectividad goleadora que en Torreón explotó junto a Vicente Matías Vuoso, siendo su talento lo que lo llevó a jugar a otros equipos como Birmingham City Football Club, Club América, el Jaish SC y participar con su selección nacional.
La noticia de su muerte un 29 de julio de 2013, conmocionó al mundo del futbol, pues a sus 27 años de edad había perdido la vida a consecuencia de un paro cardiaco mientras se encontraba internado por dolores abdominales en un hospital de Doha, Catar, donde se había trasladado para firmar con el Jaish.
Christian había sido hospitalizado por sufrir un fuerte dolor en el estómago por náuseas y vómitos; sin embargo, su familia aseguró a los medios de comunicación que el jugador no recibió atención médica inmediata.
La noticia de su partida causó las reacciones de figuras del futbol a nivel internacional, Jonseph Blatter, entonces presidente de la FIFA; Iker Casillas, Andrés Iniesta, Radamel Falcao, entre otros, lamentaron su muerte.
Christian Benítez, se convirtió en un Guerrero Inmortal gracias a sus números y actuaciones en el conjunto lagunero. En agosto del 2014, su figura fue inmortalizada en la Plaza del Aficionado del Territorio Santos Modelo, junto a otros dos históricos del club, Rodrigo “Pony” Ruiz y Jared Borgetti.

En julio del 2007, Christian Benítez llegó a la Comarca Lagunera para convertirse en jugador del Club Santos, el primer equipo de futbol con el que jugó en México.