El Gobierno pretende lograr que la Comisión Federal de Electricidad produzca el 54% de la energía generada en el país. (EL UNIVERSAL)
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso su iniciativa de reforma al sector eléctrico.
López Obrador aseguró que busca que con esta reforma constitucional "no haya aumentos por encima de la inflación" en ese rubro.
"Tenemos que tener control de los precios de los energéticos para que no se afecte la economía popular", remarcó el mandatario.
De acuerdo con la iniciativa de reforma, el Gobierno pretende lograr que la Comisión Federal de Electricidad produzca el 54 % de la energía generada en el país.
"Esta proporción es indispensable para que se pueda garantizar el abastecimiento y control de un insumo necesario para toda actividad social y económica, la energía eléctrica", consideró la CFE.
La iniciativa define a la Comisión como un organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, misma que es responsable del sistema eléctrico nacional, así como de su planeación y control autónomo.
Así, la Federación busca desaparecer las subsidiarias y filiales que mantiene la paraestatal.
La desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) forman parte del proyecto, así como el que el Centro Nacional del Control de Energía (Cenace) forme parte de la CFE.
La propuesta presidencial también recalca que desaparecerán los contratos de autoabastecimiento y otras figuras derivadas de legislación previa, mientras que el litio y demás minerales estratégicos necesarios no serán concesionados para que el Estado lleve a cabo su exploración y producción.
Para que el proyecto avance, las bancadas de Morena, Partido del Trabajo y el Verde Ecologista (PVEM) en la Cámara de Diputados requieren del voto a favor de 57 legisladores de la oposición.
De acuerdo con fuentes legislativas, este proyecto podría aprobarse antes de avalar el paquete económico de 2022 (15 de noviembre), para que sus impactos económicos ya estén considerados en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Actualmente, las bancadas opositoras del Acción Nacional, Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano rechazaron la iniciativa; el Revolucionario Institucional guardó silencio.
Los diputados de oposición advirtieron en ese sentido que la reforma constitucional en materia energética enviada por el presidente representa un ataque a los privados, abandona las energías limpias y monopoliza la generación de energía.
Similar fue el posicionamiento del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que señaló que de aprobarse la reforma la Comisión Federal de Electricidad se convertiría, al mismo tiempo, en regulador sectorial y operador del sistema eléctrico.
