El entrenador podría ir de por vida a la cárcel. (INTERNET)
Un niño de 7 años falleció esta semana en Taiwán luego de pasar en coma dos meses, tras ser azotado repetidamente contra el suelo durante una clase de judo.
El incidente sucedió en abril en la ciudad de Taichung. El entrenador de la escuela ordenó a un estudiante de 10 años hacer 20 lanzamientos de hombro con la víctima, de apellido Huang. Al terminar, el menor se quejó de dolores en pies y cabeza, además de que vomitó y le pidió al entrenador, de apellido Ho, que pararan. El instructor se negó y entonces él mismo lo lanzó hacia el suelo siete veces más.
Huang se desmayó y fue así que llamaron a una ambulancia. Los médicos dijeron que sus heridas parecían las sufridas en un accidente automovilístico e incluían una hemorragia intracraneal.
El niño fue sometido a una craneotomía pero quedó en estado de muerte cerebral. Si sobrevivía, probablemente quedaría en estado vegetativo, subraya la prensa local. Sus signos vitales fueron disminuyendo hasta que sus padres decidieron retirar el soporte vital.
Ho fue acusado de causar daño corporal, pero ahora que el menor ha fallecido, se modificarán los cargos. El hombre podría ir a prisión entre 7 años a cadena perpetua. También podría ser sancionado por violar una ley de protección de menores.
