Para las 7:00 horas de este sábado había dos largas filas de casi un kilómetro de distancia, pues le daban la vuelta al Bosque Urbano, ya que se aplicaron las vacunas AstraZeneca y Pfizer para personas rezagadas de primera y segunda dosis.
Desde las 11 de la noche de ayer viernes, comenzaron a llegar las primeras personas al Bosque Urbano de Torreón para la aplicación de la vacuna cuya jornada inició poco después de las 8 de la mañana del sábado.
Para las 7:00 horas de este sábado había dos largas filas que daban la vuelta al Bosque Urbano, para recibir las vacunas AstraZeneca y Pfizer para personas rezagadas de primera y segunda dosis.
Fuera del Bosque Urbano había también cientos de vehículos particulares estacionados y de taxistas, estos últimos que llevaban personas al bosque para recibir el biológico, o de regreso a sus domicilios.
Como es costumbre, las personas ya mayores, otras con andadores, muletas, sillas de ruedas o bastones, tenían preferencia para poder acceder de manera directa a la vacuna, lo que era respetado por los cientos de jóvenes y adultos de ambos sexos que integraban las largas filas.
Rogelio Castañón Luna, servidor de la Nación encargado de ese módulo de atención -el único que se habilitó para la jornada-, informó que había muchas personas que esperaban la Pfizer y no habían acudido cuando les tocó y por eso las grandes filas. Pese a la gran cantidad de personas, el proceso para acceder a la vacuna estuvo muy controlado, ya que se contó con el apoyo de elementos del Ejército Mexicano, además de paramédicos de Cruz Roja que estuvieron atentos ante cualquier eventualidad, tomando en cuenta que acudieron personas mayores de edad. A las 10:30 horas, el encargado del módulo informó que se contaba con 1,500 dosis de Pfizer para primera y segunda dosis, además de 1,400 de AstraZeneca, pero en caso de requerirse más, los elementos del Ejército se encargarían de proveer las necesarias, ya que son los encargados de su resguardo.
